La armonía de la vida se concentro en tu vientre,
Formando mi ser con tu inagotable amor de madre.
Nací bajo el manto de la tierna protección de tus manos,
Ayudándome a levantarme de mis caídas con tus sonrisas.
Me acunas con tu musical voz secando con ella mis lágrimas
Y cuando sonrío soy yo quien seca tus lágrimas de amor.
Para ti siempre seré tu niño, aquel que creció en tu interior,
La criatura que alimentante con tu sangre y tus sueños.
El hijo por quien te sacrificaste vendiendo tus ilusiones
A la vida a cambio de mi felicidad.
El tiempo sembró tus hermosas canas y las arrugas
Que va marcando bellos senderos en tu divina cara.
Madre, que Dios bendiga la inmortalidad de tu alma,
Porque yo como tu mortal hijo solo puedo amarte
Entregándote mi corazón forjado por tu sangre.
- Autor: Raul Diaz (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 22 de noviembre de 2012 a las 12:35
- Comentario del autor sobre el poema: para la presona que amo mas en este mundo la que me dio la vida
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 52
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa
Comentarios1
Genial bello y hermoso poema amigo Raul Diaz
Un grato placer leer tus bellos versos
Saludos de sincera amistad y afecto
Críspulo Cortés Cortés
El Hombre de la Rosa
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