Con un café sobre mi mesa
Una belleza espera
entre televisores y gerentes,
entre diarios, fantasmas y relojes,
entre máximas muertas y niños asustados.
Ya no es verdad que todos vamos juntos,
ya no es verdad que somos todos igualitos,
que queremos por igual a nuestros padres y al extraño
Uno es azul, otro es de cobre, la otra llama,
y el menor un tambor que comanda a las avispas
y que quiere suceder como si el reino fuera suyo.
Cada cual nació distinto, secreto, inmaculado,
pero tuvo al nacer nación, medidas, nombre, domicilio
y un llanto bicolor entre la luna y el sol rojo.
Cada cual poseyó una teta dulce,
dos riñones, un par de volantines
y una mesita de agua o trébol que pisar mientras aprende
a volar y a preguntar por su oración a las estrellas.
Y en ese mar humano nos perdimos o nos encontramos,
cruzamos con los pies del exiliado,
cantamos con la voz del sumergido,
y echamos a reir entre murallas propias o instaladas.
Que venga la verdad del gran tumulto,
del soy, del quiero ser, del ya cambiamos,
y no queremos más discursos vanos
sino una rebelión de panes tibios,
de bocas en azul, de párpados insomnes
de extrema confusión en la babel de lo diverso,
de belleza en la luz de averiguar que aquí cabemos todos.
Sólo tú quieres ser tú, ese de al lado
quiere ser pantera, joyero, lagrimón tornasolado
venturoso paladín de su incerteza vuelta carne,
de su equilibrio en el cañón que va de vida a muerte amando.
No pueden confundirnos, ya no hay sueños,
sólo una calle en que cabemos y cantamos,
sólo una forma de vivir y es respetando
a quien camina con nosotros o se marcha.
Tiendo mi mano, si no la quieres nada cambia,
tiendes la tuya, si nadie se da cuenta
es que la puedes abrigar en tu bolsillo.
Que somos ciegos, eso es claro,
y egoístas y el peor recurso de la especie,
pero nacemos cada día y si aprendemos
volvemos a nacer, esta vez con un mejor talante.
Si nadie tiende nada, finalmente,
ni mano ni palabra, ni silencio,
entonces es que digo: una belleza espera,
yo atento cantaré con un café sobre mi mesa.
http://fuerteyfeliz.bligoo.cl/
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- Autor: Óscar Pérez (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 22 de noviembre de 2012 a las 19:37
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 145
- Usuarios favoritos de este poema: gerd
Comentarios3
Que somos ciegos, eso es claro,
y egoístas y el peor recurso de la especie,
pero nacemos cada día y si aprendemos
volvemos a nacer, esta vez con un mejor talante.
Si nadie tiende nada, finalmente,
ni mano ni palabra, ni silencio,
entonces es que digo: una belleza espera,
yo atento cantaré con un café sobre mi mesa............
Con mucha profundidad tus versos Óscar, muy bonito poema, me quedo con él, es cierto si aprendemos, volvemos a nacer.......Felicidades, un abrazo y deseo que tengas un día lleno de bendiciones...
Saludos fraternos desde Chile, Gerd, muy amable en dejar tu comentario entre mis líneas.-
UN poema de mucha reflexion ,me he quedado meditabundo
Un abrazo desde Perú
Eugenio
Un abrazo, Eugenio, bienvenido a estas letras, saludos.-
que bello y original poema
Saludos a España en estos duros días, un abrazo para ti, gracias por comentar.-
besos amigo por tu comentario
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