Detrás de su mirada
retoza una promesa
de mujer enamorada.
Y aunque su boca reniega
de la rutina y los días
de su marido y los hombres
de que todos son lo mismo
falsos y mezquinos,
de que la vida es una mierda
si no fuera por los hijos,
de que el amor no existe
sino en las Telenovelas.
Van susurrando sus labios
-aún como los de una muchacha-
dulces canciones de moda
de fidelidad y entrega.
Como una mimosa a la espera
de una caricia tierna.
- Autor: Mario Santiago ( Offline)
- Publicado: 24 de noviembre de 2012 a las 10:08
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 45
- Usuarios favoritos de este poema: Mar (Bar Literario), El Hombre de la Rosa
Comentarios1
Genial y grato poema amigo Mario Santiago
Grato placer leer tus versos
Saludos y abrazos de amistad sincera
El Hombre de la Rosa
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