Todos somos uno.
Vengamos del Edén,
del árbol o la caverna.
Creamos en un Adán,
o en toda una familia
de hábiles profetas.
En un punto lejano,
fuimos pocos,
frágiles y humanos.
Estuvimos a merced
de enormes fieras,
o terríbles amos.
Algo nos salvó
de todo mal,
aliviando nuestras penas.
Y le pagamos,
diciendo que sólo fué,
"la adaptación al planeta".
- Autor: Luis Elissamburu ( Offline)
- Publicado: 25 de noviembre de 2012 a las 19:21
- Comentario del autor sobre el poema: Antes de que me crucifiquen aclaro que soy católico, apostólico y romano. Creo en Dios, en su Santa Madre y en todos los Santos. Amo profundamente a la Santa Iglesia Católica y a todos sus miembros. Pero a pesar de todo, pienso. Jesús vino para todos.
- Categoría: Espiritual
- Lecturas: 70
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa
Comentarios1
Un bello y espiritual poema amigo Luis
Grata lectura tus versos
Saludos de sincera amistad.
Críspulo Cortés Cortés
Agradezco sinceramente tu comentario. No creo merecerlo.
Un gran saludo.
Luis Elissamburu.
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