Recojo los destellos como hojas sobre el camino;
graves escalones que me elevan a tu misterio.
De tus ojos se desprende de súbito un trozo de luz,
que atraviesa en el mañana la fecundidad de mis sueños.
Así son tus ojos, así es tu alma vertida en el camino.
como una estrella derramando nutrientes destellos,
y como el acorde va llenando habitaciones despobladas
camina en mí tu alma, despertando espacios muertos.
Tu boca se asoma como el grave umbral del nacimiento.
Arden mis níveas fibras queriendo crujir en tus labios.
Bajo tu cuerpo mi carne canta. Mi alma canta,
sinfonías con ilusión y deseo de naufragio.
Quiero nacer de tí, quiero crecer de tí, a través de tí,
cruzarte como el agua que otorga a sus frutos el manzano.
Permíteme este dolor, dulce de tu boca, piel y cabello;
el dolor de la noche, cuando le siembran luz en granos.
- Autor: nelson.ms95 ( Offline)
- Publicado: 25 de noviembre de 2012 a las 20:58
- Categoría: Amor
- Lecturas: 109
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa
Comentarios1
Bello y hermoso poema de amor amigo Nelson
Grata lectura tus versos
Saludos de sincera amistad.
Críspulo Cortés Cortés
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