Impulsos expresivos

 

Mas querría poder desestimar,

nunca verme obligado

a echar mano, a utilizar;

el acerado filo de palabras

o el peso de la espada en mi escritura.

 

 

Rehúso buscar la daga y ésta hincar,

rechazo inundar de contundentes penas

sucumbir ante el embargo de tristezas,

que bañadas por inmundos males,

empaparían, de sangre, mis letras.

 

 

Pero quedo, negándole tributos,

a miserables bulos y retorcidas mentiras.

Pero aún sin quererlo,

quedo renegando y cuento;

sobre el maquillaje usado por algunos hombres,

que afianzados en la soberbia y el descaro,

indecentes, de otros hombres desprecian,

su pasar angustioso, su penar entre miserias.

Aquí, no por escogerlo quedo,

pretendiendo cortar raíces,

secar savias que envenenan.

 

   ***   ***

 

 

Las calles de mi aldea son asoladas;

por traiciones, pugnas y desidias,

por la ególatra ambición y el afán de lucro

de vanidosos e histriónicos legisladores,

 

 

y príncipes que, vehementes cayeron,

en la volcánica erupción del desatino,

cuales, con la justicia nunca pagan sus deudas,

siendo claros culpables de importantes delitos.

 

 

Al resultar familiarmente protegidos,

por los títeres que pendulan entre hilos,

que paseando, amantes y escopeta,

a lo largo y ancho de este mundo,

lucen, tanto el marfil de cuernos de elefantes,

como también mancillan honores familiares.

 

 

Escudándose en la impunidad de un trono

ostentan la mayor de las obnubilaciones,

aquella concedida por el poder,

que pende en la cabeza con la regia corona,

cual no fue concedida por sus capacidades,

simplemente convino, sólo como una herencia.

 

 

 

Añadiros que...mas me agradaría

no ser incendiario y refunfuñar,

al respecto de corruptas finanzas

cuales impulsan sistemas cretinos.

Olvidado de bolsas y de bancas

contar, sobre el romántico caudal,

que corretea mojándolo todo

al fluir inagotable y continuo.

 

 

 

Con frecuencia se impregnan

de profunda tristeza mis letras.

Relato circundado por dolores,

rodeado de tanto sufrimiento y aquella muerte,

que desconoce la sonriente templanza del sol

cual reside en el habla gestual de un mediodía.

 

 

Mas me agradaría versar,

instaurar la perpetuidad

deleitarme repintando un arco iris

que luzca por paisajes ensoñados.

No morder —hasta destrozar—

denotando mis letras; que son fiera mandíbula.

 

 

Prefiero describir —al poetizar

o novelar— comentar la paz

que espera en el reposo;

de parques, templos, lagos y estanques.

Dar a oler el azahar,

o hacer visionar;

mostrar los cerezos en flor,

las garzas en su vuelo

cruzar; glaciares derretidos

con forma de notas relajantes

y melódicos acordes por sonidos.

 

 

 

Prefiero que mi decir incite a...

la charla interiorista cual inciensa

un mundo mayormente saludable;

donde el Índico, Atlántico o Pacífico

junta tierras y no es agua separase.

 

 

Prefiero detallar...las marismas que vislumbro

sin tener que ser ave emigrante.

 

 

Por escoger escogería al poetizar...

Degustar el sabor, que salado y dulce,

grato reside, en las dunas flotantes.

«De un delta que espera la unidad

y desde siempre existe.»

 

 

Hablar de un lugar,

recitar la canción

que susurran sirenas

desde la misma Ítaca deseada.

Donde en sus playas se reúnen,

adolescentes torrentes

—que se bebió la corriente del río—

con ese henchido mar,

—que es padre, madre, amigo y confidente—

cual recolectó los soplos de nubes

para surgir, como hijo, desde sus entrañas.

 

 

Nubes que, decididas, se aprestan a nadar,

para así, acercarse a disfrutar,

de los muchos placeres terrenales,

de una tierra a la cual ellas amparan.

 

 

318-omu G.S. (Bcn-2012)