Cuando muera
HE VISTO NACER LAS FLORES
He visto nacer las flores bajo la luz, y venían
Desde abajo, de la entraña de la tierra subterránea
Y nunca nacieron antes ni después, solo nacían
Cuando era el momento justo y ellas eran necesarias.
Así ocurre con las vidas, las de todos, y la mía,
Del no ser al ser llegamos y en esencia sucedánea
Somos el todo y la nada, el dolor y la alegría,
Y en el devenir fraguamos absurdidades extrañas.
He visto morir las flores con los seres que las crean
Para su propio deleite más no para que ellas sean
Y luzcan sus esplendores a su gusto y voluntad.
Así hay seres que a la vida llegan como quien pasea
y discurren sin que apenas alguien los sienta y los vea
y retornan a su origen sin una huella dejar
SERÁ MADRE SOLTERA
Largo es el tiempo de la espera, pero
Con maternal paciencia, la llegada
Del hijo espera, atenta y resignada
La muchachita del oscuro pueblo.
Nació para ser madre y sin desmedro
De su ser de mujer, enamorada
Al amor se entregó e ilusionada
Hoy espera al hijito con esmero.
Será madre soltera y ya bien sabe
Que para muchos es pecado grave
Ser madre sin pasar ante un altar,
Pero a ella no le importa y solo cabe
En su conciencia de mujer y madre
Que casada o soltera, hay que luchar
El poema siguiente es escrito por una amiga, Adriana, quien desea dejarlo en consideración de quienes a bien tengan leerla
RITUAL
Con solo vernos ya sabemos lo que pensamos…
Me atraes hacia ti y nuestros labios se unen en un beso indescriptible;
Nos hace estremecer el sentir nuestras lenguas juguetear;
Mi lengua delinea tus labios húmedos, ansiosos por poseerme.
Tus manos son un rítmico vaivén, desde mi espalda hasta mis caderas,
Mi pierna se enlaza con la tuya…
Estoy húmeda, te siento excitado...
Todo parado. Todo erecto…
El deseo y placer es mutuo.
Mis manos traviesas se posan en tu trasero, ¡Qué me encanta!,
Y tú lo disfrutas, te dejas llevar por mis movimientos,
Tu pierna roza mi sexo suavemente…
¡Estamos conectados completamente!,
Nos aferramos uno al otro,
Mis dedos recorren tu cuello, tu espalda,
Y de frente llegan a su objetivo…
Tu sexo apacible…es ahora un volcán casi en erupción donde la lengua va y viene...
Me detengo, no quiero que aún llegues al final…
Tomo tu mano derecha,
Tus dedos para que luego recorras mis pezones.…...
Tú mismo hurgas un poco dentro de mí.
Tus dedos van rozando el clítoris que se pone deseoso de más y más.
Estamos más que excitados,
Me penetras. Me posees y deliro de goce y estremecimiento...
Me baño en mis propios líquidos
Y quedo convertida en lo que tú dices;
Un animalito instintivo...
… Al final, las palabras están de más…
Adriana
- Autor: fernandocardonakaro ( Offline)
- Publicado: 29 de noviembre de 2012 a las 02:36
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 57
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa
Comentarios1
Un formidable y generoso trio de poemas amiga Adriana has escrito hoy para el foro de poetas.
Gratificante la lectura de tus versos
Saludos y amistad
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