Había en sus pupilas
una mezcla de expresiones,
era paz con alegría,
y al mismo tiempo desazones.
Sus manos eran finas,
manos musicales, sobre las cuerdas de una guitarra
vagaban sus dedos tocando canciones.
Era su pecho suave montaña,
blancas colinas donde mi tacto feliz andaba.
Entre cereza o dulce rosa era el color de la sensual boca que yo besaba.
Divino amor que yo te tengo,
que para amarte no es necesario que estés conmigo,
y si te extraño no es porque estés lejos.
- Autor: Dama del Silencio (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 2 de diciembre de 2012 a las 14:08
- Categoría: Amor
- Lecturas: 102
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa, ADOLFO CESAR MARCELLO
Comentarios3
Tu poema es musica para el alma!
Saludos!!
Gracias Antonio del Cefiro por tu grato comentario.
Saludos cordiales y afectuosos.
Bello y hermoso poema de amor amiga Dama del silencio
Encantado de leer tus bellos versos
Saludos y amistad
Mi gratitud para usted Hombre de la Rosa, un placer que halla surcado mi espacio literario.
Saludos afectuosos y cordiales.
"Y si te extraño, no es porque este lejos"...Gracias solo dire gracias por esa muestra de sentimeinto. Saludos
Regreso ese GRACIAS que me da, por el comentario, la lectura y sobre todo su gratitud hacia mi escrito.
Dejo para usted un saludo afectuoso y cordial sumido en agradecimiento.
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