De una corona de agua, en la otra vida,
cuando era nieve despertar y plata
morirse poco a poco en cada mata
de la montaña del amor mordida.
Cuando llorar era una rosa hundida
en la total pasión que el mar desata
y, estrecha de esperar, fui catarata,
de una corona de agua fui encendida.
Y me quedé a la sombra de esa calma,
hasta que hendiste su dorado velo
y de aquel pozo te alejaste esquivo.
Ya herido el ruiseñor en que no vivo,
¿qué más me mientes, Dios, si en ese vuelo
perdí tormenta, azalería y alma?
Isabel Abad
- Autor: Poethas ( Offline)
- Publicado: 5 de diciembre de 2012 a las 02:28
- Comentario del autor sobre el poema: Isabel Abad, nacida en 1947, es una poeta española. Licenciada en Filología Clásica por la Universidad de Barcelona, ejerció la docencia en el departamento de Filología latina como profesora ayudante. Su primera obra vio la luz en 1980, se llamó "Motivos de isla"; posteriormente saldrían "Tiene un paseo azul la llama que sostengo", "Dios y otros sueños" y "Me nombro Umbría". Galardonada con diversos premios, muchas de las obras antes decriptas. Desde hace varios años, escribe crítica literaria en varias revistas nacionales e internacionales; además, su poesía ha aparecido en numerosas antologías y ha sido traducido a varios idiomas. Algunos de los temas presentes en su lírica son el amor, el dolor y la muerte, siempre encarados desde una mirada filosófica y poco convencional. En su estilo puede notarse una fuerte inspiración en la poesía clásica y los versos bíblicos. Fuente: www.Poemas-del-Alma.com
- Categoría: Amor
- Lecturas: 27
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa
Comentarios1
Genial y hermoso soneto de Isabel Abad amigo Poethas
Preciada y grata la lectura de sus versos.
Abrazos de amistad y afecto.
Críspulo Cortés Cortés
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