Ella guardó primores de una canastilla.
Nueva hasta cumplir los cincuenta.
Luego, bordó sobre unas lágrimas, una sonrisa
y aceptó la verdad cruel y lenta:
Nunca sería mamá
- Autor: Mario Santiago ( Offline)
- Publicado: 5 de diciembre de 2012 a las 13:15
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 45
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa
Comentarios1
Grato y preciado poema amigo Mario
Gratificante lectura tus geniales versos.
Saludos de amistad y afecto
Críspulo
Gracias Críspulo. Qué la vida lo trate con la misma bondad que usted usa con los demás.
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