Podrás volar los caballos azules
Y no lograras encontrar mi sentimiento
Podrás también volar los caballos verdes
Y no estaré en ninguno de sus vértices
Podrás acaso, renacer los frutos del aromo
Y no habrá indicios de este nomade
O tal vez veas nuevos Antares en los cielos
Y aún así, no sabrás donde encontrarme
Podrás caminar las brisas en la sierra
Y rociar con perfumes las laderas
Podrás compartir los verdes esperados
Con las tardes claras del verano
Podrás crear aun más milagros
Y llegar a la cúspide del sosiego
Podrás amar a todos en los valles
Y no estaré para saberlo
Porfiado de cantares imposibles
Reparé mi alma en las ausencias
Y lamenté otra vez no haber querido
Entraña de mi vida, pudo serlo
Pero ante estos avatares
Hay una única razón, mi compañera
No sos vos, no son tus ojos, ni tus manos
No es tu voz que suena lejos
No es la alegría que te envidio
No es la totalidad de tu entramado
No son las vestales que he perdido
No son los recovecos de los años
Es una sola razón que lo provoca
Hace mucho, mucho tiempo
Que he partido de mi lado
Diciembre 5 de 2012
- Autor: horaciojose ( Offline)
- Publicado: 6 de diciembre de 2012 a las 11:58
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 67
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa
Comentarios2
Genial y hermoso poema amigo Horacio José
Un placer leer tus versos
Abrazos y amistad
Críspulo
muchas gracias
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