Las primeras risas masajeaban mi espalda
A veces
Me desvanecía toda chispa
Todo impulso eléctrico
Cada yo soy
Se apagaba
Me quitaba ese que creo ser yo
Con el otro que no sabe quien es
Era un ente ansioso
Le gustaba sacarle mas brillo
A sus ojos
Hasta volverlos nuevos
Y todo nuevo se veía
Le gustaba
Eso de la despersonalización
entonces
Me aleje de mi cuerpo
Mi cuerpo de mi
Entonces
algo empezó a temblar…
ahora
Están mas cerca
El uno del otro
A veces
se unen
-Diría
-Una lejanía del desconocerse
-Diría
-De tanto quererse
entre los dos salvarse
como una sola
cosa.
Me gustaba sentir
la sensación
atravesar
aliviar la mochila
prender el cigarrillo
Recostado sobre la cama…
oscuridad
Con la luz prendida
Bajaba
Y eso trágico
Se desvanecía
Deje el temor
Y algunas primeras risas
me masajeaban
La espalda
Bueno
a veces
Me hipnotiza
El peligro de estar vivo.
- Autor: luis alberto predas (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 8 de diciembre de 2012 a las 00:47
- Categoría: Espiritual
- Lecturas: 58
- Usuarios favoritos de este poema: Jareth Cruz, El Hombre de la Rosa, Sara (Bar literario)
Comentarios4
Bellas letras
gracias Durango!!!
Muy bueno Luis, un estilo diferente y personal.
Esas dos últimas estrofas finales, hablan por sí mismas de un talento especial. Me lo guardo, dale que sí?
Un abrazo enorme
Gracias Su, es muy especial para mi que podamos comunicarnos con este lenguaje...saludos.
Predas
Un genia bello y preciado poema
Gratificante la lectura de tus estrofas.
Saludos de amistad y afecto
Críspulo
Gracias por tus palabras tan gratificantes, es muy lindo poder comunicarse... saludos cordiales.
predas.
o_o
deliras
me gusta el delirio
y de mirarse a uno mismo desde afuera
desde dentro
completos extraños que tienen un mismo rostro
entes que se figuran en un nombre con el cual respondemos al llamado de las cosas
de las cosas que dicen llamarse vida
y es que en la gracia de la risa se encuentra el inicio de perderse a uno mismo, de desdoblarse
por qué la risa????
a mí siempre me ha costado sonreir, pero cada vez que río me siento invadida de eso que se llama vida
y más que todo de saberme dentro de mí y tan fuera
y tan dividida
como un espejo fraccionado en reflejos
la lejanía del desconocerse es encontrarse en cada pérdida para perderse -inevitablemente- en cada lugar de partida, o en cada punto de encuentro
tu poema me encantó de todos los modos posibles
nos hipnotiza el sentido de estar vivos porque de alguna manera la lucidez es estar muerto...
😀
hola sara ... tu comentario es parte de lo que yo tambien siento... en ocasiones de desconcierto, mas al callar a ese que mira todo se une y calla la incertidumbre... igualmente todo lo demas no deja de existir sino que es parte.
gracias por tu mensaje
sludos
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