Sexo y religión
Parecen mis encuentros amorosos
las notas repetidas de aquel piano
que oíamos felices y dichosos
de novios en aquel tiempo lejano,
en aquellos momentos tan dichosos
tus besos que encendían mis deseos
ahora ni los cato ni los quiero,
crecían mi pasión y mis jadeos
tocando con mis dedos tu ligero
llegar a tus braguitas… tu mosqueo.
Cuando antes ante mí te desnudabas
retándome a tomarte y poseerte
haciendote el amor ni murmurabas
tampoco te movías, tú inerte
a tu cuerpo gozar no le dejabas
-¡Tú solo métela y acaba pronto!
han sido tus palabras más ardientes
y piensas que disfruto como un tonto
calmando mis deseos más calientes
sin hacer el amor cuando te monto.
Tu sexo es una puerta del infierno
y para procrear solo ha de usarse
si gozas arderás en el averno
después de follar ¡hay que confesarse
no vayas a parar al fuego eterno
que el sexo con placer es un pecado!
La cruel hipocresía religiosa
que la sexualidad nos ha castrado
cambiándola por oración piadosa
¡sus traumas y vergüenzas han ganado!
© Eduardo González Cuartango
06/12/2012 21:43:00
- Autor: Eduardo González Cuartango ( Offline)
- Publicado: 8 de diciembre de 2012 a las 12:02
- Categoría: Erótico
- Lecturas: 108
Comentarios2
No estás errado, la religión y el sexo, paradójicamente, tienen mucho que ver, hay varios análisis al respecto
Un abrazo
Durante siglos la religión, en su afán por controlar al individuo, nos ha negado los placeres de la carne, pretendiendo enseñarnos que ese acto "animal" es simplemente para reproducirnos. Siguen montados en sus patrañas, por más que cada día les sigan menos personas.
Un abrazo.
Dos polos tan opuestos y a la vez tan unidos por el amor a la hora de sentirse.
Lo describes con tal sensación que solo te digo buena poema¡¡
Saludos
Gracias, Lorraine, por tu visita y comentario.
Un abrazo.
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