Un leño
En esa hoguera del adiós, un leño
queda encendido y nunca se consume,
relumbra siempre, brilla aunque lo sume
a todo aquello que barrió el empeño.
También palpita como un hondo sueño
que se agita, que se entibia, que resume
de aquel amor el fuego que lo exhume
pese a no haber regresos en su ceño.
Y quema con su frío más risueño
y enfría con su llama aunque lo ahume
y escapa de nosotros ya sin dueño.
Titila en un dolor que aunque me abrume
prefiero al congelarme en que me enseño
a no morir sin más que este perfume.
http://fuerteyfeliz.bligoo.cl/
06 12 12
- Autor: Óscar Pérez (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 11 de diciembre de 2012 a las 06:03
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 149
- Usuarios favoritos de este poema: elvira olivares
Comentarios1
Hay amores que nunca son un adiós para siempre, ni se olvidan
jamás, queda el leño encendido amigo, como bién lo dices en
este sueño de soneto.
Que dulzura has escrito compañero, genial ¡¡¡
Cariños
Amiga mía, toda la razón es tuya, el amor y el olvido nunca logran anularse unio al otro. Mis saludos de siempre, un abrazo para ti.-
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