Amo el eco de tu voz en mis oídos,
tu risa alegre como canto de campana.
Onda vibratoria que recorre
hasta la última fibra de mi ser.
Emisión del estruendo de las olas.
Timbre de ave encantadora,
que batiendo sus alas
hace cantar al viento entre sus plumas.
Clamor de las hojas de los árboles,
que mecidas por el aire susurran una canción.
Melodía varoníl, sútil, delicada, tierna.
¡Vorágine que asciende hasta los cielos!
Torbellino que revuelca la emoción
de la existencia mía.
Aliento que exhala el más oscuro silencio.
Céfiro sereno que recorre caminos auditivos.
Lenguaje claro que endulza,
ígneo,
el momento donde nace la flor.
- Autor: Dama del Silencio (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 11 de diciembre de 2012 a las 12:37
- Comentario del autor sobre el poema: Tu voz es la mejor música para mis oídos.
- Categoría: Amor
- Lecturas: 154
- Usuarios favoritos de este poema: miriam quintana, El Hombre de la Rosa
Comentarios4
Bello, perfecto amiga!
Besos
Muchísimas gracias amiga Intensa por tu paso en mi versar y tu agradable comentario.
Saludos afectuosos y un abrazo.
MUY HERMOSO POEMA
DISEÑADOS DE TU BUENA PLUMA
CON TINTA FUENTE DEL CORAZON,
DISFRUTE TU LECTURA
GRACIAS POR COMPARTIR
AMIGA DE MI ALMA,
FELICES DIAS DESEMBRINOS.
Muchísimas gracias amiga Miriam, un placer tu paso por mi escritura y tu tan agradable comentario.
Es un gusto que mi versar haya sido de tu agrado.
Un abrazo poeta e igualmente felices fiestas decembrinas para tí y toda tu familia.
Bello genial y hermoso poema de amor amiiga Damsyd
Saludos y amistad
Muchísimas gracias estimado poeta Críspulo, es un gusto que continue en Poemas del Alma y le agradezco infinitamente su comentario y que me haya hecho el honor de regalarme esas estrellas de su cielo.
Dios le bendiga y que su pluma continúe escribiendo bellamente.
Un abrazo poeta aunado a mi saludo lleno de respeto, admiración y afecto.
Esa voz ha calado tan profundo...!
De eso no cabe alguna duda...
Aunque no esté, con tu discurrir taciturno,
esa voz -que no se olvida- no está muda...!
Golpean las metáforas fuertemente
y suaves los silencios te acarician
de esa voz que te recuerda, quedamente,
que los recuerdos, cuando no se olvidan, ajustician.
Pero que grato comentario me ha regalado querido amigo Eduardo, muchas gracias desde mi alma.
Hay voces que no se olvidan y no es solo por el tono que pueda agradar al oído, al escucharlas se llenan espacios que en el silencio habían sido vertidos.
Un fuerte abrazo y mi gratidud, estimado amigo Eduardo.
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