Con suaves hilos de perdón
ella remienda heridas
causadas por el desamor;
tratando de dejar
pequeñas cicatrices
casi invisibles a la visión...
Entre puntos y puntadas
esparce consuelo al alma
transformando negras lágrimas
en preciosas gemas
que realcen la nueva creación...
Con esmero, prolijamente
disimula con sutiles y delicados
parches de olvido
las grietas provocadas
por latigazos dolientes
que marcaron el corazón...
Ella trabaja silenciosamente
obteniendo como agraciado pago
sonrisas e ilusiones
de sus satisfechos clientes...
Nadie sabe bien su nombre,
extraña costurera de la vida,
hay quienes la llaman experiencia
otros maduréz ...
de ella solo se conoce
que es amiga directa y
fiel colaboradora de Dios...
Dichosos de quienes
recibieron su atención
y paciencia a aquellos
que aguardan su turno
de reparación....
ESMERALDA
Comentarios2
Hermoso... la experiencia y la madurez nos van enriqueciendo con el tiempo y desde luego nos hace cicatrizar heridas que la vida va dejando..
Bellas letras
Saludos
Andra
Gracias Andra por tu lectura y comentario.
Saludos
Y que puntadas has dejado -ni se ven- eso se llama fineza de pluma, mi bella amiga, dulce melodía de cantares puros de amor por doquier. Un gustazo leerte, un poema que brilla como joya... en el azul del amor... preciosura...!!!
Cálido abrazo, que tengas una linda tarde y a la noche, dulces sueños.
Gracias amigo poeta, siempre tan halagador tus comentarios, dulces mimos a quien se atreve a escribir historias y sentimientos del corazón..
Saludos y cariños
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