Amanecer, y de pie ante el este,
con su fuego que se impregna en la mirada,
de luces que tejen la esperanza,
el aliento que impacta sereno el rostro
y el inicio de llenarse de su calma.
Ser con el mirar, parte de nubes rosadas,
de paz cerrar los ojos y verlo todo,
atestiguar con la razón la violácea escena,
las sierras aún en luto cuya vista es bendita
y una tierra, que sin límite en el se pierde.
Es en el cielo que azul a ser comienza,
donde se cobijan todos los anhelos,
y al andar entre calles aún solitarias
enfrentará el alma al cotidiano sacrificio.
- Autor: Jesús Anibal (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 13 de diciembre de 2012 a las 14:37
- Comentario del autor sobre el poema: Ante el peso obligante de la rutina, y como entes de lo cotidiano, pocas cosas tan sencillas e infaltables como un amanecer, nos brindan la fuerza necesaria para someter nuestra voluntad y ser capaces de afrontar nuestras debilidades e inmiscuirnos menos en el propio deterioro moral.
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 122
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