Un quejido rosado nace iluminando el cielo
ahí donde nosotros nos amamos desnudos sin hablarnos
donde nos acariciamos como dos ciegos un suspiro
y entonces nace un infinito mar de besos en nuestros pechos
besos que incendian convirtiendo en cenizas el universo
el deseo crece y se extingue llegando a lo imposible
que es el olvidar tu cuerpo poblado de astros y deseos.
- Autor: Ernes ( Offline)
- Publicado: 13 de diciembre de 2012 a las 14:46
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 43
- Usuarios favoritos de este poema: nellycastell
Comentarios3
Me gustó este poema. lo guardo..un abrazo
Un abrazo para ti también nellycastell, hasta pronto.
Un joya, bien plantada. Excelente, un gusto leer.
Saludos....
Saludos Carlos, gracias.
Lindo poema, muy bueno....Un abrazo...
Genevieve, que estés bien...hasta pronto, un abrazo.
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.