Sangre oxidada...]
Silencio...
ni las palabras; ni los ecos…,
Silencio…
ni los fundamentos; ni los argumentos…,
Silencio…
Ni el vacío del cuerpo; ni siquiera
el lleno de padecer la muerte
sintiendo que más se vive la vida,
contraindicación pasajera
que al pasar del tiempo
se hace eterna; ¡Silencio!
Ni la tristeza en las manos
hoja doliente de dos caras
desgarrando la tinta-sangre
-en huellas del vacío-
del rostro retraído en silencio...,
Y los fármacos invadiendo el conducto soberano nervioso
cuando la falta oprime el dolor en las calles vacías
otra vez mirando las mismas gotas cayendo
y las mismas aves sacudiendo sus guerras
en la opresión de vestirse de cápsulas escarlatas
al ahogarse en la hemorragia perenne
inventada en el coagulo de ojos despertando
en la silente sobredosis con la vida-muerte...,
cuando la oscuridad es presente y no lejana...,
... y por qué las aves mienten la libertad?
sí aquí estoy atado a los mismos barrotes de la esperanza,
luz amarga..., en la órbita de permanecer en el mismo abismo
entre paredes de un mar testigo por las gaviotas olvidadas
entre la saliva salada inmaculada..., vomitada por la vida,
esperando regresar a la realidad, esperando llegar con las manos
que atan, al vestirme el cuello de sogas creativas
otra vez mirando el mar,
testigo de un pasajero sin su boleto de regreso,
entre el mosaico de gritos confundiendo el sonido de las gaviotas muertas,
otra vez las paredes blancas
invitando a los enfermos a cohibir sus anhelos y sueños
en la opresión de desnudarse sin saber del tiempo y la realidad
sin saber que separa la muralla de los enjaulados en sus silencios,
y heme aquí mirando el mar difuso*
en una tonada de Whisky/
el fino licor recorriendo mis cuatro paredes
al éxtasis de mutar a una sonrisa quebrada,
ansiosa, cohesionada en la visión borrosa de olvidarme-
al esperar-me regresar, despertar.... ..!!!
olvidando-me; feneciendo entre las aves
e n v e n e n a d a s por la saliva del mar
en una ciudad gris
atormentando a sus pasajeros
en la cápsula infecta de temores y vacíos
para quien ata sus manos a la garganta...
/anudándose el destino, el tiempo foragido
y las promesas en fechas incautas
por la rebeldía de morder la soledad
cuando se duerme y se ata el nudo
de una palabra indómita ahogada y muerta... Adiós/
Y... queda anudarse la garganta al sonido paupérrimo
de una copa
de licor envenenado,
sin beberlo...,
y
dejar
ahogarse
en
silencio...............................................................................................................................................................................................................................................................
........................................................................................
. ______________ .
.Hay tanto lodo invadi- / .
.endo la tristeza que la / .
.luz se vuelve estigma / .
.de los caídos buscando / .
.su libertad sin encon- / .
.trarla, hallando el dolor / .
.de comprender su vuelo / / .
.como la fiel caída _____/ / _____.
Y no queda esperanza...__________________________________
- Autor: Joel Parra (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 15 de diciembre de 2012 a las 01:45
- Comentario del autor sobre el poema: Ayer era ave buscando un mundo desconocido para los alados, ayer era lluvia cayendo como ave sin sus alas, ayer era cielo suspendido en el aire sin saber que tenía alas y que era ave y que era lluvia... Hoy y mañana soy pez ahogándose en el mismo limbo en las mismas penurias, en las mismas calles, en los mismos silencios, en la misma dosis de muerte, de a poco contemplando al sujeto enhebrando sus cabellos en la garganta y sus manos en el cuello, para que no quede respuesta a la vida, y la muerte sea implacable... Y respiró con mis branquias, más allá de las lágrimas que caen siendo alimento de mi oscuridad, allí donde siento que el sol ya ha muerto y la luna se ha tropezado con el abismo y los astros se apagan conjuntamente con el sistema cardíaco de mi burbuja de sangre, músculo atropellado por el destino y las facultades poderosas de la vida, vida tan parecida a la muerte...
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 49
- Usuarios favoritos de este poema: Yolanda Barry, BlackVizard, Insomnioptera, Sara (Bar literario), María de los Angeles Bastianelli, monique ele
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