Erase un hombre. No sólo se había quedado sin trabajo, sino que tampoco tenia nada para comer. Se sentía profundamente humillado al tener que tomar aquella determinación, pero no le quedaba otro recurso. Muy temprano salió de su casilla de tablas ,en las afueras de una villa, y agarró para el centro de la ciudad. No iba a buscar trabajo, iba a recorrer los tachos. Porque parecía que lo que a él tanto le andaba faltando, a otros les sobraba hasta para tirar.
A propósito comenzó muy de madrugada su recorrida. No tenía ganas de que nadie lo viera ,y además había que ganarle a los carros de la municipalidad. Destapó uno de los tachos y sintió la repugnancia de tener que escarbar alli para conseguir el pedazo de pan ,o la media fruta que seria su alimento aquel día.
Casi con asco fue seleccionando lo poco aprovechable que lograba sacar. Porque aún en la situación que estaba ,conservaba sus delicadezas. En un bolso que llevaba fue guardando lo poco que le parecía más o menos bueno: media galleta, a la que rebanó la parte ya mordida ;una manzana de la que separó la parte podrida; un corazón de repollo, del que tiró las hojas marchitas de afuera.
Poco a poco, y tacho a tacho, fue equipando su bolso, dejando atrás suyo y frente a cada parada, un reguero de desperdicios que ni siquiera quería volver a tocar para meterlos nuevamente en los depósitos de residuos. No quería perder tiempo, porque no deseaba que nadie fuera testigo de su situación humillante. Pero en una de esas, al mirar para atrás, vio que tenia un testigo inesperado, alguien que lo seguía. Otro pobre hombre, peor vestido que él mismo, recorría los mismos tachos de basura que él ya había revisado, y recogía en una bolsita de plástico muchas de las cosas que él había tirado.
Lo que él había considerado inservible, a un hermano suyo le serviría ese día como alimento. Se sintió tan inmensamente conmovido al comprobar lo que estaba sucediendo que, sin pensarlo dos veces, retrocedió y, abriendo su bolso, le entregó al mendigo la mitad de lo que había juntado. Y al compartir ese poco que tenia se sintió enormemente rico .Y mientras regresaba feliz a su casilla, miraba con compasión a todos los satisfechos que pasaban a su lado, mientras se iba repitiendo su descubrimiento: POBRES… POBRES SON LOS QUE NO SABEN COMPARTIR.
A nosotros nos duele como continente pobre constatar lo que desperdician los Paises Ricos. Pero: ¿Compartiremos lo poco que tenemos, con los pobres de nuestro pueblo?
Haz memoria… cuándo fue la última vez que le compartiste a alguien lo tuyo? dinero, comida, ropa… etc. Medita en este pasaje bíblico:
“Entonces el Rey dirá a los de su derecha: Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo.
Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; fui forastero, y me recogisteis;
estuve desnudo, y me cubristeis; enfermo, y me visitasteis; en la cárcel, y vinisteis a mí.
Entonces los justos le responderán diciendo: Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, y te sustentamos, o sediento, y te dimos de beber?
¿Y cuándo te vimos forastero, y te recogimos, o desnudo, y te cubrimos?
¿O cuándo te vimos enfermo, o en la cárcel, y vinimos a ti?
Y respondiendo el Rey, les dirá: De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí lo hicisteis.” Mateo 25. 34-40
Si deseas servir a Dios, ponte en acción AHORA! no hay que ir muy lejos para ver necesidad. Sal de tu círculo y de tu rutina de comodidad por un momento, incomódate un instante. Mira más allá de tus necesidades. Piensa una cosita… mientras tú te preocupas por el mañana hay gente HOY que esta muriendo de hambre o quizás de tristeza, y lo peor… sin conocer al Salvador.
Quizás no puedas acabar con el hambre de todo el mundo, quizás ni siquiera con el hambre de un grupo de personas pero harás una diferencia muy grande para la persona a la cual ayudes.
“Nadie es tan pobre como para no dar ayuda y nadie es tan rico como para no necesitarla” Madre Teresa de Calcuta.
-
Autor:
MIRIAM RINCON U. (
Offline) - Publicado: 15 de diciembre de 2012 a las 00:09
- Comentario del autor sobre el poema: PARA QUE NO PENSEMOS QUE ES ÚNICAMENTE EN NUESTROSECTOR O BARRIO DONDE IMPERA LA POBREZA Y EL HAMBRE, SI SALIMOS DE NUESTRO ENTORNO, VEREMOS QUE HAY MUCHAS MÁS PERSONAS YA FAMÉLICAS Y A PUNTO DE MORIR.LOS QUE TIENEN BUENOS SALARIOS, DEBERÍAN PENSAR UN POCO MÁS EN CONTRIBUIR CON UN PLATO DE COMIDA, CON UN JUGUETE O CON ROPA PARA TANTOS NECESITADOS.
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 52
- Usuarios favoritos de este poema: ☼ G U E R R E R O ☼, nellycastell, claudia07, Amelia Suârez Oquendo, alicia perez hernandez, matteo, JADE FENIX
Offline)
Comentarios11
Es más que una reflexión Miriam, es plegaria, es ruego, es un deseo ferviente, es el corazón desangrado, es la impotencia, es todo aquello que muestra lo ínfimo que es el ser humano, y sin embargo, muchos, se agrandan...se agraaaaaaaannndaaaaaaaann. Cuando lo que debería engrandecerlos sería la solidaridad, la caridad, y demás.
Y esto tan sabio:
“Nadie es tan pobre como para no dar ayuda y nadie es tan rico como para no necesitarla”
que se puede aplicar a varios órdenes de la vida. No ser tan egoísta ni tan soberbio a la hora de necesitar aprender, a la hora de tender una mano.
Un lujo leerte, siempre tan a tono con lo cotidiano y a la vez, lo importante de la Vida y sus valores.
Te admiro por varias razones.
Un abrazo enorme.
Muy buen canto a la pobreza humana, amplio contenido para una buena reflexión, un abrazo Miriam querida.
MUY INTERESANTE REFLEXION Y UNA GRAN ENSEÑANZA AMIGA . UN PEDIDO DESEPERADO A TANTA POBREZA EN EL MUNDO ,ABRAZOS
QUe magnifico mensaje, poeta del orinoco.
un abrazo fuerte desde Mexico
Tan cierto es todo lo que dices, Myriam, tan cierto, que las palabras no faltan sino que sobran para decir algo más. Un abrazo
Muy buena tu reflexion, Miriam. Látima que no todos(y dentro de todos los que deberían) no puedan leerla. Bueno, de todas formas haces tu esfuerzo y siempre es algo. Felicidades para ti por el escrito.
Saludos alegres.
ENGANCHATE
Medicos sin fronteras 902303065 - www.msf.es
Unicef 902255505 - www.unicef.es
Intermón Oxfam 902220221 - www.intermonoxfam.org
Acnur 902 21 82 18 - www.acnur.org
Fundación sos 902 13 11 13 - www. fundaciónsos.org
Fundación ALAS 507 302 25 26 Panamá www.fundacionalas.org
Fundación Pies Descalzos 571 635 87 70 Bogotá wwwfundacionpiesdescalzos.com
Fundación Vicente Ferrer 902 22 29 29 www.fundacionvicenteferrer.org
Aldeas Infantiles sos 902 33 22 22 - 913 00 52 14 wwwaldeasinfantiles.es
Fundación Lucha contra el sida 934 65 78 97 www.fisida.org
Fundación josep Carreras 902 32 33 34 www.fcarreras.org
Fondo mundial para la naturaleza 913 54 05 78 www.wwf.es
Greenpeace 912 04 66 38 - 902 10 05 05 www.greenpeace.org
Amnistia internacional España 913 10 12 77 www.es.amnesty.org
ENGANCHATE.
UN POCO PARA TI, ES MUCHO PARA ELLOS.
mas que reflexionar debemos actuar
la vida no solo es amor, diversión, y alegrías,
mientras que a unos sobra a otros falta y eso quien lo suple???
si no hacemos algo por el vecino, el amigo, o desconocido que tiene hambre o frío de nada sirve vivir
"EL QUE NO VIVE PARA SERVIR NO SIRVE PARA VIVIR"
Es algo muy cierto somos un todo no un nada
vamos de paso por esta vida y el día que muramos las manos estarán vacías delante del CREADOR DE NUESTRA VIDA
GRACIAS MIRIAM POR ACERCAR ESTE PANORAMA A NUESTRAS VIDAS
Tus letras mas allá de ser una reflexión es una plegaria para concientizar que a nuestro alrededor, existen seres que están ávidos de cualquier cantidad de cosas (abrigo, comida, amor fraternal, etc.)
Te mando un abrazo querida Miriam y te deseo un hermoso fin de semana.
Hay gente que solo le remeces el corazón cuando le hablan de lo que sucede en realidad, hablan de la miseria del hermano, pero que hacen por el ? nada, todo queda en simple palabrería, pero también deben saber que no sepa tu mano izquierda lo que hace la derecha, ayuda sin hacer alarde de lo que haces.
Muy bueno.
Un fuerte abrazo amiga.
EL PODER IMPERIAL SE MANTIENE CON EL HAMBRE DEL MUNDO
UN TEXTO MUY BUENO, MI QUERIDA ESCRITORA
UN BESO
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.