En un lecho de tranquila armonía, entre los aplausos que le brindan las palmas que viven junto a mí a la solemnidad del viento nocturno de esta ciudad, acompañado por la ausencia de mi amiga la luna y por mi café que tomo a pequeños sorbos para parecer más interesante. Intento desenredar una maraña de pensamientos e ideas con sintaxis y prosa que conjuguen con el algoritmo colérico de mi mente de niño, y que queden plasmadas en este papel que no se toca ni se huele y con estos dedos que hacen de mi bolígrafo torpe; para hallar la formula de sacarme esto que estoy cargando en mi lengua por vos, mujer misteriosa y tacita, vos mujer que no sos mujer sino niña de juegos de grandes, vos que traes esta empresa a las orillas de mi vida, este trato prohibido e injusto, donde se gana cuando se encuentre un perdedor y un derrotado.
Exquisita es la fragancia que ha de desprender tu piel al contacto con los deseos carnales en los que me imagino soy tu proveedor de planta y secreto; deliciosos han de ser esos encuentros furtivos en donde se intercambian roles, se despiertan monstros pasionales dormidos por la costumbre y la modestia, donde se encuentran más de un punto de pasión que el “G” en las miradas cercanamente distantes por la moral que mete sus estériles narices en este asunto tan particular. Hay! estos contrabandistas de horas robadas a un pacto que se supone lo rompe solo la muerte: hay! estos traviesos hijos de la necesidad de sentir fluidos que vienen y van y vuelven y terminan viniéndose, caminemos mas a hurtadillas, oh amor prohibido mío que en lo oculto me tenés, para que el ruido de los que son sordos no nos alcance en este nido que prepare para cuando llueva en tu monte de Venus, ponte el ajuar de lasciva solitaria mientras te sostengo los pechos. Cierra los ojos!... ¿escuchas eso?.... es esa niña perdida en tu pasado que encontré por vos y la atavié con su dulce vestidito de domingo en la mañana; oí como canta!!... replica una y más veces la única canción que recuerda. Si! Amor la encontré para ti, no abras los ojos aun, espera, nota como ríe, espera y mírala mientras te retorcés en mi cama, sudando, juntando tus labios a casi romper por tus dientes; que lunar mas simbólico he encontrado tras tu cabello, espera solo siéntelo ahí donde se mueve maquinalmente y sin descaro alguno. Despierta!! Ya termínanos, no me preguntes donde estamos solo queda satisfecha con saber que estamos solos en un lugar donde nadie más físico puede estar, y que también estoy sosteniéndote en mis varoniles brazos macizos, y que saldremos al mismo momento de aquí a chorros incontenibles, ¿estás lista?.... aquí vamos…. Mira cómo vamos juntos tomados del corazón en ese rio fortísimo.
Ahora que estamos fuera y despellejados por todo el catre, déjame cabalgar con mis yemas por tu pueblito hasta que te acordes que es un sueños y duermas apacible en mi mirada tierna de paternal hálito y no despiertes sino hasta que el tiempo y la moral aparezcan en el zaguán de tu rutina, Señora, ahora niña.
- Autor: Kames Andrade (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 5 de noviembre de 2009 a las 12:22
- Categoría: Erótico
- Lecturas: 140
Comentarios6
Kames , muy buen relato, muy sensual , muy erotico, te lleva hasta el cielo
Abrazos
Adormecido en tu bello relato y alucinado en ese tu pueblo de fantasias inverosimeles y,verdades indiscutibles.
Ya crecida te defiendes de la infancia y juegas a no despertar...
Muy bien!!
Enhorabuena..
Me encantan esos apasionados..
versos.
Un abrazo
ESCRIBES MUY BONITO VERSOS MUY APASIONADOA...TE FELICITO ..BESITO
Kames:
He leido tus poemas, ¡son hermosos! Éste es el que más me gustó.
Felicidades,
Lotus Flower 🙂
¡Oops! Soy nueva aquí... y se me olvidó calificarlo, obvio merece lo que equivale a "excelente".
Lotus Flower
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