LA SOMBRA DENTRO DE MIS SUEÑOS

Los hombres viven siempre al borde de un abismo que los aterroriza, aún más cuando las vastas e imperceptibles profundidades que existen siempre bordeando el pequeño mundo del hombre se convierten en realidades tangibles por un momento, cuando el terrible pozo de conocimientos sin límite, que incluso las mentes más brillantes de su especie sólo han imaginado; asume una apariencia borrosa capaz de llenar de terror al corazón más duro; pues hay terrores que caminan por los pasillos de los sueños cada noche, que torturan las ilusiones y esperanzas humanas, terrores que se relacionan con los aspectos más normales de sus vidas.

Cada vez estoy más convencido de la existencia de un mundo fuera de éste donde estamos, paralelo con él pero quizá completamente alucinatorio; también siento que hay poderes de vuestra mente que permanecen en las tinieblas, y quizá también poderes de las tinieblas que van más allá de vuestra mente; ya que, no solo están el infierno y el paraíso, sino también poderes infinitamente más vastos y terribles que cualquier concepto humano.

Los sueños que experimentaba mi cuerpo, que al parecer eran de una naturaleza espantosa me ayudaron a descubrir la verdadera forma de mi ser, aunque con frecuencia andaba distraído y establecía entre mi mente y el mundo en que vivía una clara línea de separación, como si viviese encerrado en un caparazón que me aislase de este mundo, pero con sinceridad, sabía lo que mi apetito por la maldad y oscuridad provocarian; en el fondo, tenía mucho miedo de atraer entidades de otras realidades.

Hasta que al final sucedió; aquella noche guiados por mi rechazo a este mundo y mi sed de conocimientos prohibidos, los atraje, y desde entonces cuanto cierro los ojos aparecen en mi retina extrañas figuras, junto con tenues luces y formas de lo más siniestras, parecidas a unas enormes criaturas inimaginables por el hombre; y lo más terrible de ellas es que son criaturas inteligentes e inconmensurablemente desconocidas.

Al pasar el tiempo descubrí que ya no era el mismo. Mi personalidad había sufrido un profundo desequilibrio, al principio creí que había sido víctima de algún tipo de enfermedad, pero no, la realidad es que estoy en una profunda transición, de mi ser no humano, a esta nueva forma existencial, con el tiempo mi cuerpo empezó a negar su comportamiento natural. Mis intentos de agarrar algún objeto hacían pensar a las personas, que era la maniobra ejecutada por una criatura sin dedos; es decir, que apartaba los dedos y el pulgar como si formaran una pinza rígida, en un movimiento que asemejaba más a las garras de un animal que en el movimiento de una mano humana, con el tiempo me acostumbre a que mi mente  estuviera esclavizaba por el terror de cerrar mis ojos, ya que solo así, puedo ver aquello que me causa esta sensación tan espantosa y aterradora… aún no comprendo concretamente lo que estoy experimentando, pero si sé, que yace estrechamente ligado a mis sueños… una tortura diaria, que he llegado a necesitar, como una terrible adicción, hasta el día en que se complete… quiero que su gente también lo sienta, lo necesite, y se entregue a esta nueva forma de miedo y horror…