Primer acto...

Escribo gotas de sangre,

Con el desangrado tinte negro,

Esta pequeña pluma desangrándose,

Una sucia y ruin telaraña

Chismosa de aquello oscuro de mi ser

Que alguna vez, fue normal.

 

Al borde de la locura

Una cucaracha me canta,

Aquellas melodías de cuna

Que abrigaron mis suspiros,

Bajo el manto de la dama,

Entre las ramas del virgo.

 

Mi constelación de estrellas bajas,

Me pregunto ¿Amanecerá el mañana?

O tal vez…

¿Que crepúsculo morirá en el alba?

Como cometa viaja mi mente,

Chorreando ideas de babosas vagas,

Que ya sin coraza alguna vez

Fueron caracolas coloradas,

Del kokoro caracol de mi alma.

 

Un ser humano baka que sonríe,

Disfruta de una soledad soberbia,

Mientras mi reloj biológico

Clases de anatomía regala al tiempo,

En mi soledad imaginaria…

 

¿Cuantos yo puedo crear?

Si por cada suspiro de cristales sin reflejo

Mi alma se fragmenta un segundo más,

Y mi pequeña ánima teme

Al señor infierno…

A su eternidad pintada en lienzos.

 

Ayer…

Juan compro trece caramelos,

Dos dio a la hija de la sobrina

De la tía de su hermana,

Al final… ¿Cuánto dinero gasto Felipe,

Si invirtió la mitad de su corazón

Comprando condones y cartas amargas?

¿Cuántos caramelos cambio Juan

Con el hijo de su abuela, si Felipe,

Regalo 0,5 condones y una carta?

 

¿Cuándo estamos vivos?

¿Cuándo muere el alma?

Me pregunto…

A mis dos mil años,

Solo espero al menos despierto,

Que se intoxiquen de tristeza los gusanos,

Cuando yo muera, y apaguen lentas velas,

Desveladas y fragantes,

Sonrientes y flotantes

Como un cisne…