Después de viajar entre las galaxias,
De tomar una píldora y convertirme en astronauta,
Y ser una persona poseedora de cometas,
Después de todo esto, con una sola estrella me basta.
Los elefantes rosa se volvieron grises,
Y las carcajadas en momentos tristes,
Pero no todo fue precario,
Ahora encuentro mi éxtasis en esos rosados labios.
¿Todo eso tuve que vivir, para llegar hasta aquí?
Hasta la droga más poderosa,
Que me atonta al respirar su aroma,
Para conocer por primera vez,
lo que es ponerse nervioso con un simple hola.
Sucumbir ante la necesidad de verla,
la ansiedad de sus manos en mi espalda,
dime si su sonrisa no es adictiva;
la alucinación perfecta, incauta.
Inyectarla en mis venas quisiera,
que en mi sangre se mezclara,
curara mi cuerpo, calentara mi pecho,
que llegara hasta mi corazón, hasta dentro.
Y de astronauta a bohemio me convertí,
de viajante audaz a un simple mortal.
Susurrando lo que entre sueños vi,
contándote en versos lo que no concebí.
Mira ahora entre líneas,
léelas de atrás hacia arriba,
una y otra vez,
y encontraras un viaje infinito
a la droga perfecta.
- Autor: Héctor Adolfo Campa (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 22 de diciembre de 2012 a las 22:27
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 110
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