El sonido de los caballos se torno atormentador cuando un jabalí los asusto. Era de imaginar que no llegaríamos a tiempo a Kadiga; sobre todo porque estábamos perdidos, nuestro trasporte corrió despavoridamente mas de veinte minutos en la oscura noche, y la niebla dificulta aun más mi trabajo.
Me presento, la gente suele llamarme Max, aunque generalmente cambio de apodo, y el nombre con el que fui concebido en mi nacimiento, prefiero mantenerlo en secreto, no porque no me guste, hay muchas razones para ocultarlo.
Hace mas de veinte años que transporto gente a través del “bosque del diablo”, me da risa pronunciarlo de esta forma, pero dicen que familias enteras se han perdido en el corazón de estos bosques. Yo no creo en cuentos de hadas, y soy el único en mi profesión capaz de aventurarse por estos lugares.
- ¿Se encuentra bien señor? – una dulce voz soprano salio del interior de carruaje, acompañada por un hermoso rostro de oros cabellos y ojos de mar.
- no se preocupe señorita, solo fue un susto – le respondí.
- bueno caballero, sabe usted como me atemorizan estas noches tan oscuras, que hasta la luna se escondió, y las estrellas han quedado perdidas en el infinito.
No sabía porque sus palabras habían tocado una parte de mi alma, tal vez su increíble voz, o la profundidad de su mirada, segura de cada palabra que salía de sus labios. Atónito a la situación y desorientado de todo pensamiento racional. Solo puede decir:
- Sus palabras son casi tan hermosas como usted, majestad- Y mis pálidos cachetes se sonrojaron.
- gracias por el cumplido señor, es muy amable- dijo ella, con un gesto incompresible.
Luego, se perdió en el interior del carruaje. Dejándome solo en la oscuridad, en un vació indescriptible. Jamás me había sentido de esta forma, casi enfermo, y hasta mareado. Aún podía percibir su dulce perfume, y este abrazaba mi corazón.
Pasados unos minutos, eternos ante la ausencia de esa majestuosa voz, saco de mi bolsillo el pequeño frasco de un raro veneno, tan mortal como la misma humanidad, sabía que solo 1 gota causaba tanto daño como mil espadas, y que minutos bastaban para despojarle la vida a una persona.
En incontables ocasiones acudía a utilizarlo, cada vez que una importante figura, o un millonario me contrata, y estoy seguro que todo saldrá acorde al plan, ataco, fría y sigilosamente como los tigres. Y, nunca hay testigos en el “bosque de la muerte”. Puedo deshacerme fácilmente de los cuerpos, y robo toda pertenencia valiosa. Y, solo con cambiar detalles en mi vestimenta y obviamente mi nombre, paso de ser percibido. Pero esta vez, era diferente. Sabia que una famosa cantante del sur, debía llegar a Kadiga, y me ofrecí para el trabajo, pero no esperaba que mis planes sean saboteados por este confuso sentimiento.
En ese momento ella volvió a salir del carruaje, pero esta vez, completamente, y se sentó a mi lado, dejándose ver vestida como los angeles, convirtiendo su imagen en algo tan bello, que mis ojos quedaron conmovidos.
ella dijo:
- disculpe señor, ¿le molesta mi compañía?, es un viaje largo, y apreciaría poder hablar con alguien.
Desconcertado, la mire a los ojos, esos cristales que brillaban aun con la oscuridad mas densa. Y eran tan claras como los ventanales Góticos que construían en la catedral del centro de la ciudad.
solo puede decir:
- Es gratificante su presencia, señorita, yo también me siento muy solo.
digo esto, mientras dejo caer el frasco en el suelo del bosque, y me pierdo, junto al carruaje y la joven dama, entre los árboles, ahora, custodiados por una luna que brilla casi como el mismo sol.
Fin....
Lemos Maximiliano Daniel
Todos los derechos reservados.
- Autor: lemos maximiliano ( Offline)
- Publicado: 26 de diciembre de 2012 a las 00:47
- Comentario del autor sobre el poema: un cuento de hace muchos años! como para cambiar un poco :D
- Categoría: Cuento
- Lecturas: 131
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa, LORRAINE0826
Comentarios3
Un genial primoroso y escepcional cuento en prosa literaria amigo Lemos Maximiliano
Felia año 2013
Saludos y amistad
Muchisimas gracias hombre de la rosa! Feliz 2013 y un abrazo grande
"En ese momento ella volvió a salir del carruaje, pero esta vez, completamente, y se sentó a mi lado, dejándose ver vestida como los angeles, convirtiendo su imagen en algo tan bello, que mis ojos quedaron conmovidos. ella dijo:
- disculpe señor, ¿le molesta mi compañía?, es un viaje largo, y apreciaría poder hablar con alguien."
Me fascino tu historia, llena de magia y fantasía tan especial, lleva a un lugar de oscuridad con belleza sin igual.
Besos.
Feliz año¡¡
Muchas gracias amiga!!! Me alegra mucho que te halla gustado!! Un abrazo grande y feliz año a vos tambien 🙂
Me encantó tu cuento, saludos!
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