ROSA NEGRA.
La rosa oscura de aquella mirada no se olvida,
y la corriente del arroyo que seco está;
pronuncia tu nombre y el mío está sin vida.
Maldigo mi actuar en estas venas,
maldigo la razón de mi destino.
Perdona Dios por escribir esto,
perdona por favor cada palabra en verso.
Permíteme ver aquella mirada de rosa por vez última,
y luego escuchar su voz, hilada en seda, decir adiós.
Yo sé que alguien se quedará sin los recuerdos,
ya sé también que cumplirás en tus palabras.
Aquí estará siempre tu guerrero,
de esta tierra no se irá vencido.
Porque lucharé en los infiernos bendecido,
porque triunfaré en nombre del cielo venidero.
Soy un simple hombre para aquellos ojos simples,
soy tu guerrero más fuerte para todos en tu reino.
Simple petición la mía ¡Poderoso Creador!
no es la riqueza, no es el poder..
¡no es sabiduría tampoco lo que te pido!
Sólo un día antes del día,
sólo un recuerdo antes del olvido.
Sólo una sonrisa antes de la agonía,
sólo una mirada antes de haberme ido.
¡Sólo eso mi Dios!
Son el día, el recuerdo, la sonrisa y la mirada.
Son cuatro cosas lo que yo te pido,
sólo cuatro cosas en mi vida quiero.
Que lo sepa ella, que lo sepan todos…
Soy tu siervo que jamás sangró.
Soy tu guerrero que ganó cada desaire.
Que lo crea ella y que me nieguen todos.
Rosa oscura, pétalo inmortal,
allí me tendrá, a su vista, y después nunca más.
Rosa negra, pétalo del rosal,
allí me tendrá y no le importará.
Al día siguiente recuerdos no tendré más.
Por eso mi Dios te pido…
un día antes del día
y nada más.
Martin Ruiz Díaz Díaz.
11/febrero/2010
- Autor: Martin Ruiz Díaz Díaz (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 27 de diciembre de 2012 a las 14:32
- Categoría: Amor
- Lecturas: 3986
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