Lo presentía tímidamente,
sin aceptarlo, sin creerlo.
No era precisamente lo que debía sentir.
Jamáz.
Pero esa sensación seguía.
Y aún no la aceptaba.
Y continuaba más fuerte desde mis entrañas.
Mi corazón me lo repetía
y estaba enteramente agobiado.
¿Cómo no comprendía? ¡¿Cómo?!
Ciegamente seguía ordenes, o quizás,
obligado, presionado, simulando; no aceptaba.
En esos momentos de férreo dogmatismo,
parecía atado, sin salida,
y además, seguía sin pronunciarme.
¡Sin liberarme!
No decía ninguna palabra al respecto... nada.
No me dajaba seducir, conquistar por mi realidad.
Mi sentimiento, imagínense, no lo recibía.
No recibir mi todo, mi ser, mi escencia.
No aceptar esa condición exclusiva.
Era distinto, soy distinto...
Pero cada vez que veía esa mirada,
cada vez que recibía ese amor,
cada vez que dejaba actuar mi instinto inherente;
me incomodaba.
Y lo acepté, pero sin decirlo,
aún...
Necesito ayuda, un cobijo para mis lágrimas,
para mi melancolía.
Debo irme, esconderme, desaparecer,
pero con esa mano tibia que me sostenga...
para siempre...
siempre...
- Autor: Juan Pablo Cares ( Offline)
- Publicado: 28 de diciembre de 2012 a las 00:41
- Comentario del autor sobre el poema: Poema que hice hace mucho, pero mucho tiempo!
- Categoría: Amor
- Lecturas: 98
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa
Comentarios2
BELLOS VERSOS DE AMOR,ME GUSTÓ PASAR POR TUS LETRAS,SALUDOS.
Bellos versos de amor amigo
Grata la lectura de tus versos.
Feliz año 2013
Saludos y amistad
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