¡Ay! cómo duele el alma, mientras la cabeza,
Se pierde entre el mareo, y las náuseas,
¡Ah! cómo se convierte el cielo, en el infierno,
Cómo se pierde la luz en el horizonte tan lejano,
¡Ah! cómo se pierde el oleaje, entre las nubes,
Y se oculta el sol, y la luna pierde la brújula, nubes,
Que ciegan el entendimiento, pesadez, bruma,
Que cautiva, apresa el sentimiento, cierro los ojos,
Me pierdo entre los ríos purpuras, arrastran,
El espíritu, a la negrura, al mar de lamentos silentes,
Y de repente me siento extraviado en las dunas,
Del desierto que rodea a el cuerpo aquejumbrado…
La mente juega con el pensamiento, como…
Las manos juegan con el arma, ideas locas, dolores,
Pesadillas como lozas, que entreveran razones,
Ensueño con la muerte, eterna compañera, que a vera,
Por mucho tiempo acompaña, con su guadaña,
Lista para segar la vida, del que a su destino tentó, llego,
La percepción se pierde, mientras se fantasea,
Con acabar la culpa, del deudo por compromiso, lucha,
Que desde el nacimiento, el azahar dispuso,
¡Ah! cómo pesan las botas en el camino, del guerrero cautivo,
Por el destino ya tatuado, insomnio, que destroza,
Cada día mas el sentido, el aroma y la brisa
- Autor: alexei (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 28 de diciembre de 2012 a las 02:08
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 77
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa, Khadija (Alyamar), miriam quintana
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