Las horas de un reloj de arena siempre pasarán
Nunca se detiene porque así ha de estar.
Las oportunidades se miden en segundos
Y los fallos en minutos.
La noche es el refugio del cobarde
Solo se buscan sombras y oscuridad,
Mientras que eres mi mundo y luz
Miento para llegar al sur.
Busco escusas para no encontrarte
Sé que pronto me lamentare,
Créeme es terrible percibir el dolor
Que con ilusión formé.
Me asombras cada día más
Mi amor por ti no desaparece,
Solo sumo dolor y fuerza
Para soñarte y verte.
Aunque sé que esta vida es corta
Tal vez nos espere otra,
Que más quisiera yo decirte esto
Y del laberinto escapar.
La vida es una combinación de hechos
Donde se dejan heridas,
Cada herida es experiencia
Ahora veo que mi verdad está fundida.
Desde lo lejos te veo
Tal belleza es admirada por ojos de charlatán
Que en realidad buscan algo más que amistad
Y solo eso será.
Te lo quisiera confesar
No es porque no quiera
Ni por fuerza de voluntad
Es porque te amo, y no te quiero dejar.
Algún día escribiré una carta
En ella explicare mi suerte,
Y quiero que la leas;
Antes de mí muerte.
- Autor: Carlos Felipe ( Offline)
- Publicado: 28 de diciembre de 2012 a las 19:57
- Comentario del autor sobre el poema: Solo dejo que la esencia de mi alma sean las palabras.
- Categoría: Amor
- Lecturas: 4188
- Usuarios favoritos de este poema: nellycastell
Comentarios1
Me gustó este poema, muy bueno por cierto con ese realismo que en la vida sostenemos antes ese amor lejano que sabemos que muchas veces lo perdemos...por la distancia, por las adversidades, pero están aunque no lo pensemos...un abrazo poeta.
Muchas gracias, grata opinión. De ante mano prospero año 2013.
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.