Fue una tarde de febrero
cuando yo la conocí,
caminaba como forastero
hasta que en una tienda la vi.
Su sonrisa me cautivo
y me lleno de emoción,
ahora sólo por ella vivo
es fuente de mi inspiración.
Yo no sé lo que compré
pues me dio a cambio su alegría,
aunque mi corazón ahora sufre
es mi sueño de cada día.
En su alegre conversar
encontré la dicha perdida,
ya no me quise separar
pero era hora de mi partida.
Hoy que lejos ella está
y separada está de mí,
una llamada no basta
no puedo vivir sin ti.
Eres tú mi gran encanto,
eres tú mi devoción,
mis ojos viven en llanto
y tú en mi corazón.
Nunca me faltes mujer,
pues el tiempo pasa de prisa,
no hallare otro querer,
ni otra mujer con tu sonrisa.
- Autor: Federico Mendo (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 28 de diciembre de 2012 a las 22:18
- Comentario del autor sobre el poema: A Bonny Cobeñas, ilusión de una tarde de verano
- Categoría: Amor
- Lecturas: 46
- Usuarios favoritos de este poema: ♥(¯`*•.¸♥millondurango♥¸.•*´¯)♥
Comentarios1
que dia que poemas puro amor
bellos todos
Gracias por tu comentario a este mi verso
muchas felicidades
un abrazo
Feliz año 2013
saludos federico un feliz año
feliz año amiga Mariarl
igual para ti cariño
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.