Mi pequeña Elizabeth,
carne de mi carne
carne de mis huesos.
Lucha que empiezas
apenas.
¿Tendrás con el tiempo.
- que todo lo trasmuta-
cebolla que comer,
acaso pan y miel?
Mi pequeñita:
construiré tu heredad
día a día.
Te enseñaré
que todos somos iguales.
Que la justicia
se construye
(tal como los sueños)
Tendrás que superarme,
hálito a mis huesos.
Lucha que empiezas
apenas.
- Autor: lapiedraviene (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 29 de diciembre de 2012 a las 00:11
- Categoría: Familia
- Lecturas: 77
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa, ADOLFO CESAR MARCELLO, gisell_v, Hugo Emilio Ocanto
Comentarios3
Un hermoso y bello poema familiar amigo Murialdo
Saludos y amistad
Hermoso.. Amor hacia los hijos. El hacer, por ellos y para ellos.
"Tendrás que superarme,
hálito a mis huesos.
Lucha que empiezas
apenas."
Saludos
Gracias,..
Profundo amor hacia tu hijita, Elizabeth.
Si, observo que me das un homenaje al leer mis poemitas. Te lo agradezco yo estoy haciendo lo mismo. Me ha impresionado el sueño sobre Jesùs, tu primer poema. He he estremecido puesto que soy creyente y tengo al Nazareno como un pilar en mi vida.
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