el capullo de nuestro cuerpo al amanecer es algo por lo que no hemos
pensado que el anochecer en nuestro cuerpo en llamas y con alas envainadas en nuestra alma no pensamos en el vuelo de nuestra vida
por aquellos sueños que pensamos son imposibles alimentan nuestra represion en nuestra fe y ardor de esfuerzo
y solo para renacer en esa mariposa con alas desenvainadas tendremos que arrastrarnos y caernos como la oruga persistente que a pasos cortos encuentra su renacer en el vuelo de sus sueños
- Autor: JJMEJIA ( Offline)
- Publicado: 29 de diciembre de 2012 a las 00:58
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 81
Comentarios1
me gustan las mariposas
pero las orugas me causan cierto miedo
por motivos personales
tu poema tiene partes muy bonitas, imágenes que se quedan en la vista, y como la mariposa, emprende su vuelo en nuestra imaginación
aún así, me parece que si lo ordenaras por versos y lo puntearas el resultado fuera mucho mejor
pero, en sí el poema me parece muy bonito
saludos y bienvenida al portal!!!!
🙂
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.