Un tramo peligroso

Salimos de vacaciones un fin de semana a unos 500 kilómetros de casa, fuimos por carretera hacia a la playa, mis hijos, 2 jovencitas, mi hijo de 13 años, mi esposo y yo, Tambien viajaban su hermano de mi esposo y su cuñada y tres sobrinos pequeños a parte pero con el mismo destino turistico.Todo era felicidad, y al fin la playa, sol y arena blanca. Un fin de semana inolvidable. De regreso hicimos el mismo recorrido, solo que de noche, creímos que era una carretera segura,  ya que de ida había vigilancia, resulta que entre las 7 y 8 pm. en el tramos de Zihuatanejo y Nueva Italia, entre el Estado de Guerrero y Estado de Michoacan, vivimos unos momentos eternos llenos de pavor y de angustia, posamos por un tramo carretero y vimos una camioneta de 4 puertas de lujo color blanco estaba parada casi sobre carretera, como si estuviera descompuesta, le dije a mi esposo no te pares, pueden ser maleantes, y mi esposo siguió, y en cuestión de segundos los de la camioneta se arrancaron y nos dieron alcance, venían tras de nosotros y  silbaban como pidiendo apoyo, le volví a decir a mi esposo sabes son gente mala, no te pares, íbamos por un tramo solo, entre cerros y puentes cerca del Infiernillo Guerrero, es un lugar solo, se llama así por la Presa hidroeléctrica del estado, una de las más grandes de México. Sobre la carretera iban otros autos y camiones de carga y pasaje, pero seguían como si nada, la camioneta se pego a tras de nuestro auto y apago sus luces, en esos momentos pasamos por un puente muy largo entre 200 o 300 metros de largo, no se si querían sacarlos de carretera para hacernos algo, mi esposo se pego detrás de un camión de carga y continuo así, y mis hijos decían bienen detraz de nosotros con luces apagadas y mis hijos comentaron nerviosos están detrás de nosotros, duraron como unos 10 kilometros así, de repente la camioneta nos rebasó con un arrancó ruidoso y a toda velocidad, vimos que encendieron sus luces cuando ya iban a unos 30 metros de nosotros, nos  sentimos aterrizados y empezamos hablar y a gritar cosas entre nosotros. Cuando nos perseguían mire gusto sobre mi cabeza y le pedí a Dios en la imagen de Jesús o el señor de la Misericordia que nos ayudara, esa imagen la había puesto gusto ahí antes de salir de casa, también trate de llamar a emergencia pero no había señal del celular, de 4 celulares que traíamos ninguno funcionaba, pasamos como unos 20 minutos tras el camión de carga, yo al fin pude contactar alguien por teléfono, les comente lo ocurrido y dijeron que iban a mandar ayuda y luego vimos que varios autos nos rebasaron fue entonces que mi esposo empezó a acelerar a más de 140 kilómetro y más, yo le decía que nos fuéramos despacio, pero él decidió correr, vimos que casi ya no tenia gasolina el auto, y entonces preguntamos al personal de una caseta de cobro a  que distancia o que lugar había una gasolinera contestaron que que a unos 100 metros, pero resulta que ahí estaba una camioneta o una parecida a la que nos había intimidado, de esta camioneta se bajaban dos jóvenes  entre 25 y 30 años, tenían aspecto de turistas o esos aparentaban, por suerte había varios autos, camiones de garga y pasaje  que hace descanso y no nos vieron pasar, pero mi esposo solo alcanzó a ver la camioneta y arrancó a toda velocidad, y ya no cargo gasolina entonces nos pusimos exaltados y le pedí  que bajara la velocidad, él siguió muy rápido manejando quería llegar hasta la otra gasolinera que se  encontraba unos 40 kilómetros de distancia, en un lugar llamado Nueva Italia, Michoacan México y llegamos a la otra gasolinera, ahí estaba el ejercito y nos dijeron que querían revisar nuestro auto, mi esposo les dijo que si, también les comentamos lo sucedido y digeron que uno de sus jefes iba tomar la denuncia y asi lo hicimos. Los soldados dijeron que  en ese tramo carretero era muy peligroso y siempre pasaba cosas. Le comentamos al soldado que tratamos de solicitar ayuda vía telefónica y no había señal, fue hasta después casi al llegar a una caseta de peaje que quedo atrás a unos 40 kilómetros. Estuvimos como unos 20 minutos esperando a que tomaran la denuncia y esperamos a otros familiares que salieron una hora después que nosotros. Llegaron al lugar los familiares,  el hermano de mi esposo y su familia, él pregunto si había algún problema con los soldado, le comentamos que no, entonces continuamos nuestro camino, la meta era Morelia, y faltaban casi 3 horas de camino a una velocidad entre 120 y 150, no apoyamos con GPS, auxiliar para ubicar geograficamente y para prevenir curvas, salidas y evitar tomar otras carreteras. Llegamos casi a media noche a Morelia- Michoacan y lo primero que buscamos fue un hotel cómodo y tranquilo, una habitación triple. A pesar de ser media noche todos nos bañamos y descansamos. Cuando llegamos nos dimos cuenta que el Hotel se llama San Miguel y mi esposo se llama Miguel, entonces mi sobrino me dijo sabes tía que el hotel se llama San mi tío y todos nos reímos. Al otro día desayunamos y salimos a caminar por el centro histórico de Morelia y 9:30 am. salimos hacía Toluca, ya mucho más tranquilos, era de día casi nos sentíamos en casa faltaban unos 150 kilómetros para llegar a casa. Bendito Dios que nos permitió regresar con bién. De lo que paso en el camino no le comentamos nada a mi cuñado ya que el traía pequeños y seria causarles temor, pero realmente esos momentos que pasamos nos hicieron pensar y razonar que hay que evitar viajar de noche, sobre todo en carrreteras solas.