EL FIN DE LAS FIESTAS

Con cariño dentro de poco, vamos a recoger El Niño, La Virgen San José, los vamos envolver en papel de seda y guardar en una caja, hasta el Nuevo Nadal. El árbol que lleno de bombillitas y bolas doradas rojas o plateadas llenaran nuestra casa de un espirito Navideño, con mil recuerdos de antaño, todo será recogido y guardado.

En los primeros días sentiremos la casa un poco triste, es l vida, como todo viene y va.

Al recoger los  arreglos, vamos pensando en otros nádales en seres que marcharan, en regalos que nos han dado.

Melancolía, nos acompaña, al poner las cajas en el trastero, sin darnos cuenta pasamos la mano como a despedirnos de lo que representan para nosotros.

Es una época, para estar con la Familia, o amigos cercanos, para estarnos acompañados, es corta, un rayo de luz de un relámpago, que dura segundos comparado con el tiempo que tenemos que esperar por otro.

Es Nadal, sí, pero no para todos, algunos lo pasan solos, oh  pensamos que  estamos acompañados sin estarlo.

Aun vendrán los reyes, más para los niños, hacemos de cuenta que estamos felices y que no tuvimos  que hacer sacrificios para comprar un juguete, sin  tenernos dinero., algo dejaremos de comer, para mirar la sonrisa de ellos.

Así fue y siempre será, ahora muchos lo sienten, otros lo han sentido siempre.

De mi rincón de donde veo la vida de los demás, olvido por momentos la mía, lástima que no sea por cosas buenas, o por distraerme con la felicidad de los otros.

El año que ha terminado, fue crudo, triste, casi para todos.

Algunos con cicatrices en la piel por una cirugía, otros por heridas abiertas en el corazón. Seguro que muchos señales no pasaran tan  pronto.

El Niño  en su cuna de paja, con su color rosada, está guardado. Dentro de poco más de un mes, será el Hombre que crucificaran, para redimir nuestros pecados. Pregunto: ¿Ha valido la pena su sacrificio? Continuamos pecando, y sin cruz crucificamos a los demás, sin puntas, sin corona de espinos, solo con nuestra maldad y indiferencia.

Mientras el mundo sea mundo, nada cambiará, arrastrándonos vamos caminando entre sonrisas y llantos.

Aprovecha los carnavales y  haz de cuenta ¡que eres feliz!

Marionetas en mano del destino, los hilos que nos mueve están en manos ajena , pero nadie quiere que se rompan y dejemos de  estar sujetos por el hilo de la vida.

Todo pasa, todo pasará, solo el recuerdo quedará, para el futuro, en que otros recordaran.

Oporto 2 d2 Enero de 2013

Carminha Nieves