Navegar mar adentro por su vientre,
mirar las sombras y los peces.
Navegar sintiéndome náufrago,
hundirme sin remedio.
Ir hacia el límite, la horizontal línea
en la que existe el beso eterno:
el cielo y la mar en cópula perpetua.
Ser una molécula de sal,
tal vez mínima lágrima.
Todo, mientras el mundo es un devenir:
Vibrar al compás de las últimas energías.
Sentir la piel quemada, ser grieta de sal.
Y llega la noche y las enlutadas gaviotas
a picotear los vestigios y el horror
de mis ojos que nunca miraron.
Y el mar será totalidad, universo de agua.
- Autor: lapiedraviene (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 2 de enero de 2013 a las 21:35
- Categoría: Naturaleza
- Lecturas: 55
Comentarios3
El mar siempre ha tenido en mí una influencia arrolladora. Solo pensar en él provoca en mí múltiples lecturas e imagenes. Esta es una de ellas. Espero que sea del agrado de ustedes.
Ya somos dos adoradores del mar...
Precioso, tu "universo de agua"
Saludos
Gracias Gisell, un gusto ser tu amigo: la poesía nos ha unido.
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