LA SOR PRESA II

LA SOR  PRESA  II

En la primera parte una Sor, fue presa
y esto al pueblo, los tomó por sorpresa
 a la ex Sor Teo tuvieron que procesarla
 e igual en todas sus actividades cesarla.

Luego, durante las instancias del juicio
se desmayó un rato perdiendo el juicio
cuando escuchó, que le dieron 15 años
 antes le habían dicho máximo 10 años. 

Por ser monja le aumentaron 50% más
y fue para que así no reincidiera jamás
y en un penal de mujeres fue internada
  por esta vez ya no se podría hacer nada.

Se la llevaron, y la metieron en su celda
de compañera, tenía a la presa Griselda
en el primer día y noche la pasó terrible
  y es que todo por allí le parecía horrible.

Al día siguiente, casi por la medianoche
por primera vez, que se le vino la noche
una reclusa, apodada la negra Matunda
 entró a la celda y le dio tremenda tunda.

Fue su bautizo, por haber roto sus votos
y ofendido, a la devoción de sus devotos
la ex Sor Teo no dijo nada quedó callada
 sabía como era allí o acabaría magullada.

La segunda, le tocó a la interna Perralisa
ella sería quien ahora le metería su paliza
ídem Teodolinda otra vez se quedó muda
 y sólo faltaba, que le pegue la tartamuda.

Por último la no menos peligrosa, la Tana
era el turno de meterle una buena catana
la ex Sor Teo acá igual, no habló tampoco
ella estaba maquinando algo poco a poco.

Empezó aprendiendo algo de jerga canera
igualmente cómo se hacía la chicha canera
que es una especie de macerado de frutas
 que lo pruebas, lo tomas, y así lo disfrutas.

Teo craneó, y procedió de forma inteligente
 y entonces lo que hizo fue de reclutar gente
 se consiguió a la gentita, de lo más avezada
   era su dominio y en este campo era versada.

Y buscó quien le pueda dar una cachiporra
para si la atacaban, las mandaría a la porra
las cosas son diferentes adentro de la cana
  y se lamentó de haber hecho tanta macana.

Pero ahora “La cabra siempre tira al monte”
a ella ya no la iban a tratar como desmonte
se fue a andar a curiosear en los pabellones
y algunas internas la sacaban a empellones.

A las más rankeadas les hizo una propuesta
empero cada una, tenía que estar dispuesta
Teo, tenía cancha en el asunto con la hierba
   pensaba hacer, que todo el internado hierva.

De esta manera, se jaló a la negra Matunda
sí esa, la misma que le metió una dura tunda
esta era una de las más temidas, una “Chito”
 y que las presas, tenían que andar derechito.

Una “Chito” es una “Taita”, es la marimacho
cuando quiere a cualquiera le para el macho
  ojo que acá todo está escrito en jerga canera
 que lo sabe en la cana la más novata canera.

Volviendo al asunto que ocupa, la ex Sor Teo
algunas reas la fastidiaban gritándole sorteo
y lo que Teo hacía iba y les metía su chiquita
 Teo había aprendido que así una se desquita.

También se reclutó, a la Perralisa y a la Tana
claro, esas que le metieron la paliza y catana
ellas eran sicarias se vendían al mejor postor
  y en ese recinto no se veía a ningún impostor.

 Y con las tres reas formó el cuarteto vesánico
y más que vesánico este parecía ser satánico
ya que implementaron una política del terror
  donde no se aceptaba que haya ningún error.

De nombre al grupo le pusieron “Las Bolocas”
recordando que a veces, parecían como locas
la negra Matunda era selvática cruel asesina
 que le gustaba comer, su tacacho con cecina.

Perralisa, colombiana laburaba como pasera
y cayó en cana por simplemente una sonsera
mientras la otra integrante del grupo la Tana
 era una sanguinaria, feroz y linda napolitana.

Así Teo inició lo que sería, su nueva empresa
 y realizando negocios turbios con cada presa
  y se agenció por antiguos contactos, con coca
   esta oportunidad no quería mover una bicoca.

Alucinaba que en esta cana haría todo distinto
para celebrar sus transacciones con vino tinto
y con ayuda de estas innombrables anteriores
tal vez tendría tranquilidad, con sus interiores.

Pasaron los años y los pases eran florecientes
y conseguían clientes con las presas recientes
si hasta quisieron hacerla, reina de primavera
   pero no, acá ella prefirió mantenerse a la vera.

Pasar desapercibida, guardando un perfil bajo
no quería hacer luz, eso perjudicaba el trabajo
todo los pases venían saliendo a pedir de boca
  y por un zonzo descuido casi que se le desboca.

 Sin embargo, subsanando errores siguió la cosa
no le importaba que la cosa se pusiera belicosa
 a tal punto que ella ingenió para traficar afuera
   ya soñaba con su futuro, se veía del penal fuera.

Y en pocos meses cumpliría el tercio de la pena
 solicitó a la Junta Revisora que revisara la pena
e ilusionándose una pronta libertad condicional
   abandonando por siempre, la sucia correccional.

Sus ilusiones se le hicieron realidad y quedó libre
 saldría convertida como narco, de grueso calibre
erigida en reina no del sur sino la reina del norte
   buscando una nueva dirección que sirva de norte.

  Y eso mis amigos, ya será materia de otro cuento
  lo escrito ha sido nada más un pequeño recuento
  fue el avance de la tenebrosa vida de Teodolinda
  la que en esta correccional repitió, y la hizo linda.

EL MANU