Limoneros de mañanas frescas:
El alma del sol ya es claridad.
Los pájaros trinan en lo alto,
mi corazón no siente frio.
La neblina revolotea de alba
sobre el tejado de las casonas.
La yerba moja mis zapatos.
Mi corazón ama esta mañana.
A esta dama a veces no la veo
porque no salgo de mi burdo cuerpo.
Mas hoy todo se ha detenido, menos
mi corazón que late como un niño.
- Autor: lapiedraviene (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 5 de enero de 2013 a las 10:08
- Categoría: Naturaleza
- Lecturas: 44
- Usuarios favoritos de este poema: gisell_v
Comentarios1
Hermoso!!!
"A esta dama a veces no la veo
porque no salgo de mi burdo cuerpo.
Mas hoy todo se ha detenido, menos
mi corazón que late como un niño."
Saludos
Es un honor que te gusten mis versos, solo cuando el pueblo los recita y los recuerda un poeta puede sentirse feliz.
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