Ahora soy pequeño, muy pequeño y mañana seré más pequeño ante los ojos de Dios, somos pequeños porque Dios es el más grande del universo, pero tenemos un corazón enorme para alabar y bendecir a Dios, a nuestros hermanos y enemigos, eso nos hace grandes ante Dios. La miseria de nuestras almas nos aleja de los ojos de Dios, algún día, algún día llegara la hora de entregar cuentas y quizás estaremos indignos ante Dios. Por eso hoy estamos a tiempo de dar lo mejor de uno y sobre todo de corregir esos pasos que en momentos se salen del camino y tocan el fango, es el momento de cambiar y limpiar las impurezas de nuestro corazón. Sé que es difícil perdonar, si lo sabré yo, es difícil, pero es mejor sanar el alma que enfermar alma y cuerpo. Hay cosas que nos atan a la tierra, pero solo son cosas y esas se quedaran, necesitamos obras que nos una a lo espiritual y a lo celestial, obras de caridad, de oración y bendición. Es necesario orar hoy por ti y mañana por mí.
- Autor: borealara (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 6 de enero de 2013 a las 00:11
- Comentario del autor sobre el poema: Cada acción tiene un a reacción, esperemos que todas nuestras acciones tengan un valor no terrenal.
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 28
- Usuarios favoritos de este poema: Trovador de Sueños ...y realidades.
Comentarios1
Eso es lo que hace falta, amiga para recuperar la Humanidad en la Humanidad. Me encantó leerte, querida amiga.
Cálido abrazo os envío, en las alas de los sueños...
gracias amigo por pasar y dejar tus aprecibles comentarios: un feliz año y mucho amor en tu corazón.
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.