MÚSCULOS DEL CORAZÓN
Dejare aflorar a los músculos del corazón,
dejaré llevarme y serlo todo.
Cuando a mi boca la enmudeció el cobijo de tu mirada,
y a la duda la mato la sutileza de tu caricia,
ya no pude más,
me rendí, me di a ti.
Te deje amarme hasta el final,
te entregue todo, te di todo, fui tuya.
Y en este toque de intimidad,
con el sopor de la noche y el enigma de testigos de las estrellas,
amor ni, amor mío, repetí para mis adentros,
boquiabierta, incrédula, desconcertada,
Te desconocí,
desconocí tu gesto perdido y absorto,
desconocí la intensión de tu mirada, el jadeo que de ti emanaba,
desconocí al que tuve frente de mí,
o más bien conocí al nuevo de ti, al hombre.
Cuando tu aliento estuvo cerca de mi aliento,
y el olor a ti me inundo,
para cegarme por el desbordo de la emoción,
fue cuando recorrimos justos este camino.
Y con cada beso y en cada caricia,
no solo te entregue mi cuerpo si no también mi alma.
Tu susurro en mi oído,
tus incontables te amo, palabas,
hay dios como olvidar,
si aún se eriza mi piel y me estremezco.
Como dejar de recordar,
si soy de ti y para ti,
ahora no hay vuelta atrás, hoy huelo a ti,
Enamorada.
Amándote.
- Autor: Rousyab (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 9 de enero de 2013 a las 21:33
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 425
Comentarios2
Excelentes versos para el amor, para esa entrega incondicional cuando estamos enamorados. Besos poetisa¡!
Gracias!!
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