Tras la montaña el sol poniente palidece
Y muere mi poema como oración enmudecida
En el ocaso de la tenue tarde entristecida,
Mi vida deshilada en esa penumbra ensombrece
Abrazada al alma que tirita en soledad que mata
Y al llanto del corazón que de tanto amarte no dilata.
Te fuiste y se me secaron los labios sin tu beso,
Mis manos en silencio esculcan el adusto vacio
Queriendo hallarte escondida en algún espacio
Y solo hallo en mi pecho aquel dolor que sigue opreso,
Los días infinitos son cuchillos que mi sosiego laceran
Haciendo que la paz y la luz en comunión mueran.
Mi jardín adolorido y sin flores es un camino triste,
Vagabundo y vacío sin tu beso ni roció que riegue,
no hay verano ni caricia que la pena sosegue,
todas están marchitas desde aquel día que te fuiste.
de mi cielo delirante y gris las golondrinas huyen
Y las lagrimas como mariposas que sangran fluyen.
El celeste de mis dias es lúgubre y frio sin el brillo de tus ojos,
se perdio tu sonriza, murio tu beso y se me apago la poecia
las horas van lentas y taciturnas por la senda trunca y vacia.
En la penumbra de mis andares voy enredado a mis enojos,
Sin hallar la calma ni el consuelo para mis negras penas
Porque tu amor como un rio aun me corre por la venas.
- Autor: Giordano (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 9 de enero de 2013 a las 22:21
- Categoría: Triste
- Lecturas: 119
- Usuarios favoritos de este poema: lindaestrella
Comentarios1
Wooow! Me dejaste sin palabras, de verdad, me encantó, triste y poetico! Saluditos!
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