De la humedad no queda nada más que el recuerdo
Todo se secó con la nostalgia y la ausencia
Los campos yermos auscultan el horizonte pidiendo lluvia
Pero ni nubes engañosas hay en el cielo
Las piedras escupen un susurro de su interior
Que más parece un lamento sostenido de suspiros caniculares
Los sapos disecados de la laguna (¿Hubo una laguna?)
Parecen desafiar al polvo y la sequedad de la arcilla
Ayer si hubo un páramo hoy es solo un cementerio de huesos calcinados a la interperie que sofoca al mas valiente
Mi cuerpo o lo que queda de el es una fantasma agobiado con la existencia
O bien un barco desguasado encallado en una arena de espejismos
Todo es desolación en la rivera de esta tierra prometida
Un par de buitres desplumados me miran insistentemente
Sus torvos ojos me hacen presagiar mi muerte prematura
Las llagas prevalecen en mi piel y desafían sus instintos
¿Un motor?
Debe ser mi inconsciente traicionando mis sentidos
¿Como una ola?
No discierno ciertamente
¿Una moto?
Creo que llegó mi hora
¿Un piloto?
Hay vida después de la vida
Se detiene
No puedo moverme ni gritar
Se baja y lentamente se acerca a mi
Lo miro como a un Dios vengativo
Saca de su morral algo
¿Un puñal?
¿Terminará mi agonía?
Estoy preparado para mi final
Escucho en mi interior una suave voz muy melodiosa:
.-Te traje tu Coca Cola mi amor
¿Te dormiste?
Vamonos a bañar mejor que sudas copiosamente.
Y yo
Solo atino a contestar:
.-Te amo mi amor
Pero te pedí un agua mineral sin gas.
- Autor: Boni (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 10 de enero de 2013 a las 10:48
- Categoría: Fábula
- Lecturas: 65
Comentarios1
Hola, lo sentí interesante. Saludos
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