Si. Era tuya y fui feliz en mi disfrute,
recorriendo tus lunares,
embriagándome del perfume de tu piel
y embelesándome de tus tatuajes.
Tu recuerdo me hace volver a vivirte
y me rehúso a extrañarte.
Obtuve de ti lo que quise,
aunque volví de ti, insatisfecha.
Fui importante,
estoy segura,
por que al cerrar mis ojos
y ver tu imagen
en el fondo
puedo advertir que si me amaste.
Tus miradas, tus gestos,
tu lengua y tu saliva,
solícitos de mi boca
y de mi cuerpo,
la reciprocidad de tu deseo.
Y éramos salvajes,
devorándonos vivos,
como en brama, dos animales,
muriendo de placer tan extasiados.
Si, que no tienes memoria, me dices,
no voy a creer en tus embustes,
estoy segura de que fue importante.
Los besos, los poemas y las noches,
no te creo, Ave, que ya olvidaste.
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Autor:
Mily Jael (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 11 de enero de 2013 a las 16:23
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 45
- Usuarios favoritos de este poema: ADOLFO CESAR MARCELLO, Zokury Shuzen, El Hombre de la Rosa
Offline)
Comentarios2
"...la reciprocidad de tu deseo."
aquí está la clave, quizás no fueron embustes, si hubo reciprocidad, pero bueno, vos sabrás, solo leo y me callo, jajaj
Buen poema.
Un abrazo enorme
me has abierto los ojos!!! tiene una que que recordar para hallar la verdad que se creyo inexisitente. gracias por su visita y su comentario. una brazo
Desaveniencia amorosas en tu bellos versos amiga Ham-Jael
Saludos y amistad
muchas gracias por su visita y su comentario
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