A veces no siento
A veces no escucho
A veces mis pensamientos no fluyen
A veces no puedo sacarte de mi cabeza
A veces no quisiera tenerte en mi mente
A veces me arrepiento de ello.
Me arrepiento de haber estado ahí
de haberte conocido
de haberte querido
de haberte amado.
A veces me arrepiento de haberle cantado a la luna
de haberle hablado de nuestros corazones
de haberle cantado nuestro amor
de haberle cantado nuestro sentir.
Y ahora aquí estoy, solo
solo como nadie ha estado nunca
solo como una estrella rodeada de un vacío y oscuro espacio
solo como la oscuridad una vez que la luz está ausente.
Estoy solo y no tienes idea del arrepentimiento que siento
de la furia que tengo
del mal que contengo.
No tienes idea de como quisiera no verte
De como quisiera que no hubieras estado ahí
De como quisiera que no hubieras estado conmigo.
Ni te imaginas el arrepentimiento que siento por haberle cantado a la luna
por haberle cantado tantas mentiras
por haberle dicho que nuestro amor perduraría,
cuando este se ha marchitado por completo.
Como la flor del rosal que plantamos
como la llama de nuestros corazones al rozar nuestros labios.
Ha desaparecido y no pretende volver.
Y ahora por tu culpa y por la mía,
por haberle cantado a esa maravilla
por haberle mentido con tanta fuerza
hemos de ser vistos como mentirosos de grandeza.
Pero tú, que te he dado todo
tú, a quien he amado más que a nadie.
más que un perro a su dueño
más que la tierra a la luna, que nunca unidas podrán estar.
Tú, quien me ha destrozado,
quien me ha aplastado,
cuando yo solo pretendía daros todo al alcance de vuestros sueños
cuando pretendía detener la lluvia con las manos.
Tú, quien ha renunciado a lo mejor de mí
tú, quien además de haberme quitado tanto, lo habéis pisoteado!
tú, quien además de no haberme aceptado, me habéis vuelto un mentiroso!
Pero no importa cuanto arrepentimiento sienta
Jamás podrá ella escuchar tan bellas palabras salir de los labios de este pobre siervo
de este pobre esclavo,
pues tú eres la única a quien han pertenecido siempre.
Pues tú eres la única a quien pertenecerán.
Y me habéis palstado.
Y me habéis destrozado.
Pero que la luna sea mi testigo,
que el firmamento sea mi jurado,
y que la tierra sea mi verdugo,
si esta vez miento.
Porque estos cantos jamás serán deshonestos.
Porque con este verso, termina mi castigo.
Porque por siempre sufro, al no estar contigo.
Y que la luna escuche, las plegarias de este mendigo,
y le ruego al destino que por favor vuelvas conmigo.
He fallado nuevamente, he mentido una ves más,
y ahora estoy dispuesto a sufrir sin más.
Pues al no tenerte y sufrir por ello,
quiero que la muerte me cubra con su velo.
Pues no pienso renunciar a eso por lo que mi corazón late tan bello.
Oh, luna, que habéis escuchado mis cantos, os no pido vuestro perdón.
Pues sé que pensariáis que miento al pedirlo.
Sólo pido redención y que mi verdugo realice su castigo.
Pues no puedo continuar viviendo,
si su corazón deja de estar latiendo,
por un pobre mendigo,
por un pobre siervo,
como yo.
Y que la luna escuche, las plegarias de este mendigo.
Y le ruego al cielo que por favor vuelvas conmigo.
Y al fin, con este verso, os ruego acabéis conmigo.
- Autor: JJZ Padilla (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 12 de enero de 2013 a las 00:47
- Comentario del autor sobre el poema: Espero que les guste, es el primer poema que escribo (:
- Categoría: Amor
- Lecturas: 88
- Usuarios favoritos de este poema: ☼ G U E R R E R O ☼
Comentarios2
Exquisito, maravilloso, esplendido, sublime.
Tan hermoso el poema como tu ._. Que gay se lee eso
hahaha, qué diablos (8 hahahaha, gracias ((:
Bienvenido.
Maradentro voy.
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.