Aun dormido, las horas ya han sido escritas,
horas marcadas por un reloj pesimista
de que algo nuevo ocurrirá.
Te despiertas y saludas al aburrimiento
vano y machista, se ríe y te ubica
en otra mañana abatida.
Fatal, fatídico son tus pensamientos
de aguas frías, de desilusión
trás las cortinas de tu hogar.
La hipocresía se arrima a tus entrañas,
premiándote angustias;
tiempo perdido en tu umbral.
Aun no pisas suelo y el silencio fatiga
hasta desesperar tus manos
a la labor diaria.
Tu expectativa ha aprendido a ostentarse
de la desesperanza
que ha hecho usuaria.
Otra fecha más, otras horas más,
otro bostezar,
otro despertar y mediodía.
Otro amanecer, otra tarde,
otra siesta,
otra víspera y tedioso día.
Daniel Badillo
- Autor: Daniel Badillo (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 13 de enero de 2013 a las 02:33
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 197
Comentarios1
En ocasiones la rutina nos atrapa y a la larga se vuelven cadenas demasiado pesadas . . . Bellos versos, saluditos!
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