CAPITULO 8: ES QUE TODO PASA Y SE TRANSFORMA

CAPITULO  8: ES QUE TODO PASA Y SE TRANSFORMA

El "TODO PASA", se refiere a los hechos lindos, feos, alegres y tristes de la Vida. Que suelen ser efímeros, que vienen y se van, que pasan...
Y que por pasar, no significan que no hayan dejado sus señales y enseñanzas, que son las transformaciones por las que EVOLUCIONAMOS.
Todo pasa, transformándose, entonces, por supuesto. Todo lo que pasó ha dejado Sabiduría, Aprendizaje, Experiencia... que si no se ha tomado a tiempo, se deberá repetir el proceso, seguramente.
Es así de sencillo.

"Cuando adviertas de la velocidad con que se te fueron los años, no te sientas apenado por las intenciones o proyectos incumplidos. Al menos, te acompañaron ilusiones... " (Guillermo Alfredo Faucheux, mi padre)

Porque la sensación de la ola que va y viene, no es una sensación... es la Realidad! Nadie está exento de "surfear" la ola o sucumbir bajo sus remolinos... solo dependerá de cuánto has aprendido cuando estabas en la ola anterior...

La vida misma es una maravilla...

cada mañana al abrir los ojos es un milagro,

cada flor que se abre y su semilla,

cada rayo del sol al que me consagro,

cada aspiración y cada exhalación,

cada mujer que se convierte en madre,

cada latir de mi corazón,

cada abrazo de un hijo a un padre

y cada sonrisa de un pequeño...

Es que solo estamos acostumbrados

-como ir a dormir sin sueño-

y darlos por hecho, sin ser apreciados.

 

Las vueltas que tiene la Vida!!!

En los caminos de regresos...

en los caminos de salidas...

Hemos olvidado aquellos besos

de bienvenidas y de partidas,

de nuestras almas y nuestros huesos

y de nuestros amores sin medida...

 

Y damos por supuesto que es un derecho

que con la vida hemos adquirido,

el derecho a vivir en nuestro provecho

ignorando un agradecimiento consabido.

 

"Comparto la idea. Es la secuencia Fibonacci en armonía universal. El Universo está regido por una fuerza que solo se explica desde esa energía que se menciona y que en resumen mueve todo. Si creemos en Dios, la mejor concepción que podemos tener de su Divinidad es que es un Dios de amor, y por medio de ese amor incalculable se rige el principio de la vida. Lo de la secuencia Fibonacci nos impresiona porque es evidencia de que nada existe absolutamente al azar, que el universo todo tiene un orden que no somos capaces de comprender a simple vista y cualquier alteración a ese orden o a ese balance crea el caos. De ahí los desequilibrios que vemos en el medio ambiente y en la sociedad. Muy interesante es el aporte en la relación de ese orden matemático con la felicidad, el balance perfecto y armonioso que deberíamos tener todos. Esto, así planteado, tiene un nombre: trascendencia. No basta con ser existencial, la motivación debería ser alcanzar un nivel trascendental, porque somos seres creados con la fuerza, la capacidad y los elementos necesarios para ir más allá... a un nivel en el que verdaderamente estemos más cerca de Dios, armoniosamente, anímicamente, espiritualmente... Si las Matemáticas no sirven para eso, entonces no sirven para nada."  (Cotita, 13 de Enero del 2013)

Según comprendo yo las cosas, el desequilibrio, el caos y el "des-orden" quizás también sea parte del Orden y quizás también sea necesario e, incluso, imprescindible para trascender hacia la Sabiduría y el Amor. Quizás también sea necesario e, incluso, imprescindible para expresar el Libre Albedrío. Quizás, la famosa manzana de Adán y Eva, sea la expresión de una supuesta "puesta en marcha" de esa alteración que nos permitirá elegir si queremos pertenecer al Caos o al Orden. Quizás, en un delirio mental, un Hitler sea tan necesario como un Mahatma Ghandi en el duro camino de adquirir Sabiduría.
Analizando con total "sangre fría" la situación... ¿cómo podríamos trascender a un estado, supuestamente, celestial-angelical-nirvánico donde todos estaríamos con nuestros vaporosos espíritus vagando ociosos (y estimo, ¡super-aburridos!) entre nubecillas tocando nuestras liras, arpas, trompetas y clarines, sino tuvimos la oportunidad de tomar duras decisiones, pasar por hechos luctuoso o violentos, con esfuerzos sobrehumanos para conseguir nuestras metas y tener que soportar hambre, esclavitud y sometimiento? Y ¿cómo podría existir un cascote helado en la fría atmósfera de Plutón, aburriéndose por millones de años en las entrañas del planeta como consecuencia de haber optado ser un Bin Laden antes que Sor María Teresa de Calcuta, transformada ella, ahora, en una joven estrella con su sistema solar en formación y con la pronta posibilidad de que una nueva vida surja en ese distante punto que contribuye a la expansión del Cosmos?
Esta visión, ¿no es más coherente con la Matemáticas, con la Física y con la Lógica, donde se ponen en juego energías que todavía no entendemos, pero que todo apunta a que la Naturaleza o el Amor o el Dios con el nombre que le querramos poner, ya tiene ese Orden y ese Desorden ya establecido como Leyes del Juego Cósmico en el que el Todo está participando?

 

Siempre es bueno salir a la vida con la mirada preparada para ver todo lo bello que se esconde entre bambalinas.
Todos tenemos nuestras virtudes y defectos. Si los defectos saltan a la vista, porqué no buscar las virtudes ocultas?
En todos lados hay heroísmos grandes y pequeños, pero no por ser pequeños dejan de ser grandes, dentro de las escalas de los heroísmos.

"Los éxitos obtenidos en la humildad de los silencios son los premios de la vida cantados a viva voz a los cuatro vientos."

El solo hecho de cargar con una cruz, como un defecto físico, por ejemplo, es un acto heroico llevarlo a cuestas. Y si a la carga de esa cruz, le sumamos la pobreza, la ignorancia o la sumisión, que se puede esperar de ese ser con ese calvario? Y sin embargo, así y todo, surgen esos héroes que muchas veces nos asombran.

" Los mejores espíritus están forjados en la adversidad" (Guillermo Alfredo Faucheux, mi padre)

Solo es cuestión de apreciaciones cuan corta puede ser la vida para cada uno de nosotros, en función del futuro que imaginamos. Para quien carga con una enfermedad terminal es muy lógico que cada día que pasa será mucho más breve que la duración de nuestros propios días.

Imaginemos su sueño...
Poder VIVIR!

Como seres humanos, supuestamente "racionales", todos tenemos nuestros sueños y deseos... Todos los tenemos y los seguiremos teniendo, porque el hombre ES LA ESPERANZA. Y muchas veces esa esperanza nos ayuda a vivir y nos da la fuerza para soportar los malos tragos.
Nuestro "hastiado y materialista mundo" es nuestro mundo. El único que, por ahora, tenemos. ¡Disfrutemos de él!  ¡Maravillémonos de él!
Y hasta donde lleguen nuestras fuerzas, ¡cuidémoslo y defendámoslo!

 

Eduardo Faucheux

30-01-2013