Las manos de mi corazón
como un cuenco te protegen,
se cierran para darte calor
y evitar que tengas frío,
aunque duermes en el sol.
Te acuno en mis nanas
y te mimo como a una rosa
blanca,pequeña, frágil
así te veo yo.
Acuno las plumas
que trae la brisa
como cartas que nadie envió,
y puertas que nadie cerró.
Chiara tan lejos y tan cerca,
mi alma se confunde
entre la seda del recuerdo
y la esperanza de verte
pequeña luna de enero.
Te siento y te veo
dormida en la fragancia,
de aquél beso que nunca llegó.
Si para verte debo partir
bendito sea Dios ¡ ¡ ¡
si para verte debo vivir
en esta sinrazón,
acepto la espera en el silencio
del camino que quedó.
Pero siempre estoy
por si me necesitas
llámame en una canción,
en un juego o en un globo de color.
Aquí me quedo
por si me llamas...
aunque sé que estás con Dios.
- Autor: Elvira Olivares (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 16 de enero de 2013 a las 11:15
- Comentario del autor sobre el poema: Hoy mi nieta hubiera cumplido cuatro años, seguramente el cielo está de fiesta. Chiara te amo y te llevo dentro de mi corazón,por siempre y hasta el final. Mi cariño amigos.
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 60
- Usuarios favoritos de este poema: ZAHADY, Maria Isabel Velasquez, nelida anderson parini, Poemas de Pepita Fernández, Lena, El Hombre de la Rosa, miriam quintana, benchy43, Luzbelito
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