en tres tiempos...

Te amo

como cuando aparece el nuevo día

y pareces  como la luz para llenar esta oscuridad

mi mundo es más gris si no estas

cuando ocupas mi espacio

… eres como un cometa que pasa ligeramente.

No tengo nada para retenerte

si no es un pasado del cual huyes precípitemente.

Te amo...

y el verso se vuelve una página en blanco pidiendo  pensamientos,

uno a uno como gotas de agua en la lluvia del campo,

así  te vas perdiendo de esta historia. 

tal vez renazca tu sonrisa en la flor naciente del amanecer.

te amo...

Y mis ideas como estos sentimientos se vuelven inútiles,

dime señor, tu que creaste esto,  ¿cual era tu visión?

sobre un humano caído sobre el desamor,

cuando decir adiós para ver  desde la ventana un nuevo día.

Solo responde, pues el silencio se ha vuelto nuestra aventura,

se nos ha vuelto como un traje para ocultar la identidad humana.

Te amo,

y siempre sueño con plantar lo que no he tenido

queriendo  tener la mirada

el ojo unánime de un sol saliente

que brindará luz sin distinción

pero vino el apego disfrazado con el amor a indicar un punto.

Yo quería ofrecerle más que palabras

un camino  visualizado más  allá del ojo humano

Pero, me confundieron con la esperanza,

yo que fui la voluntad de comenzar cada día.

me llamaron mentiroso;

porque ofrecí una oportunidad de regresar,

una idea más allá del poder humano de comenzar,

pues se ha perdido esa valentía de luchar.

yo quería formar  una canción con toda historia,

pues me dijeron que esto era tristeza

quise pintar de colores la alegría,

darle un pellizco a la sonrisa hipócrita que lastima.

Pero al entrar al mundo laboral todo fue silencio.

golpeabas con el límite de la fuerza

el sonido extravagante se perdía con el silencio de la tarde,

el sol me observaba mientras planeaba ocultarse

y el cielo era azul como el mismo océano

Pasaban revoloteando aves,

Mientras las palabras eran olas que huían de la playa de mi pensamiento.

Ahí, sobre ese inmenso océano

Sobre la tarde me pareciste no como un sueno

Sino la realidad de la cual todos huimos.