Esa voz interior que me habla bajito
y me dice tajante lo que no siempre quiero oír
esa inquilina implacable
que desaprueba mis actos ò aplaude
según sea la intención
cumple una función particular
es la que me salva de mi propia humanidad.
Hace muy bien su trabajo
restringe o da visto bueno a la acción
no da treguas y cobra caro la lección
no paga renta la muy pilla
más, lo admito, es mi mejor amiga.
Me acompaña en toda hora
llueva, truene o salga el sol
no conoce medias tintas
no obedece adulación
no se endulza, ni se vende al mejor postor.
Es de una sola pieza
aborrece la ficción
vive de realidades
me conoce a perfección
¿Adivina usted su nombre
por si acaso, gentil lector?
usted tiene la propia
¡mire nada más qué bendición!
Conciencia, se llama...
y es emisaria de Dios.
- Autor: Desiderata (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 18 de enero de 2013 a las 01:17
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 139
- Usuarios favoritos de este poema: Trovador de Sueños ...y realidades., ADOLFO CESAR MARCELLO
Comentarios6
Asì es como el hada de Anastasìa en 50 sombras, ella le decia portate mal al ver al Cristhian Gray y el corazòn de anastasia se aceleraba, sus pensamientos volaban, pero ella no querìa y el hada insistia que mas da una canita al aire! Algo asi como tener una angel en un oido y un diablito en el otro y a Dios como juez para ver tus actos ..ja ja ja
Entiendo a lo que se refiere, muchas veces he desatendido el consejo de mi amiga la inquilina, sólo para comprobar después que fue un error. Sin embargo es parte del aprendizaje, se llama libre albedrío. Las consecuencias pueden ser funestas, pero es lo que toca, equivocarse y admitirlo es parte del proceso para finalmente encontrar un estado de satisfacción con uno mismo.
Conciencia y razón... ya lo dices ... el mejor inquilino del alma y el corazón... Sutiles letras para definirlo, fina pluma querida y dulce amiga, un enorme placer leer.
Cálido abrazo, que tengas una linda y dulce noche...
Trovador de Sueños...
Muchas gracias Trovador... debo estar algo en paz con mi inquilina porque todavía puedo dormir plácidamente y con sus buenos deseos seguro tendré un mejor despertar. Feliz noche.
He escuchado que la
conciencia es la voz de Dios,
pero nunca me imagine que
se pudiera expresar de esta
manera. Está muy bonito su
poema.
Buenas noches.
Gracias amiguita. Seguro que esa vocecita interior tiene que estar afianzada en la convicción de que Dios nos habla todo el tiempo. Lo interesante es comprobar que Dios tampoco impone camisas de fuerza. Nos enseña el camino pero no nos obliga a andarlo. La decisión de seguir el camino correcto es una decisión personal, la decisión de desviarse también es personal. Pero de igual forma las consecuencias de nuestra decisión es lo que define a fin de cuentas si estaremos en un nivel de armonía con nuestro Creador.
Sí, eso también lo escuché
Dios no nos pone pruebas.
Bueno, creo que fue una
buena decisión leerle.
Gracias por su respuesta
me gustaría seguir leyendo
sobre usted.
Por cierto, soy amigo, pero
no se preocupe
Buena aclaración amigo y con gusto compartiremos nuestros escritos. Gracias por visitarme, mi espacio es su espacio.
Como dicen por ahí, no hay mejor almohada que la conciencia tranquila. El que la quiera, debe procurársela, sea un asaltante que se cree robin hood o una ovejita que vaga seduciendo al lobo. Bello poema, me ha gustado leerlo, mis saludos y mi abrazo desde Chile, compañera.-
Gracias por el comentario. Recibo su cálido abrazo con alegría. Saluditos hondureños.
Hermosa poesía que nos deja una enseñanza. Sapiencia tuya, amiga. E inspiración.
Un beso.
Ruben.
Muchas gracias por su visita y por el comentario que me regala. Un abrazote.
La Conciencia es el reloj que mide nuestras energías acumuladas o perdidas...
Es muy fácil determinar si estamos procediendo correctamente. Apenas hay que prestarle atención a nuestras sensaciones... Si estamos haciendo bien, se siente la agradable sensación de la satisfacción y el orgullo sano. Si hacemos mal, se siente el frio y oscuro sentimiento de culpabilidad y postración. Es la diferencia entre adquirir y sumar energías positivas, a perderlas drásticamente con nuestros malos procederes.
En el balance final, se verá la diferencia extrema entre convertirnos en dioses o en rocas frías en olvidados planetas...
Definitivamente. Lo ha expresado usted elocuentemente.
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