Y que si solo somos
como hojas de eucalipto,
caducas como caduca el tiempo
como educan, su legado y sus monumentos;
Que en el centro de nuestra verdad,
erigen un alto templo,
escogen las piedras del camino
por servir de buenos cimientos,
Pues,cuando a fuera estan los miedos,
a salvo dentro están nuestros ruegos.
Solo tu
eres el que conoce tu bien y tu mal,
señor
que en tu templo solo tu voz
sea, la del único pastor:
Así, y solo para aquel que no se asusta
me habló una vez Zaratustra.
- Autor: Alexander Chinaski ( Offline)
- Publicado: 19 de enero de 2013 a las 09:52
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 39
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