Todas nuestras ilusiones
se quedan en el camino,
aquellas que alcanzamos
y aquellas que perseguimos.
Las que logramos se olvidan
en cuanto las conseguimos
y ante las inalcanzables
un día, al fin nos rendimos.
Pero surgen nuevos sueños
y volvemos a empezar
y como bola de nieve
no hacemos más que rodar.
Desde la cumbre hasta el valle
la bola va descendiendo
hasta que el calor del sol
la derrite con su fuego.
Y al fin la nieve es agua
que el río lleva hasta el mar,
los sueños, las ilusiones
también suelen naufragar.
Pero mis sueños son claros,
transparentes como el cristal,
sólo pretendo escribir versos
para encontrar la felicidad.
Y en cuanto a las ilusiones
no las he perdido jamás,
son las que me sostienen
en los momentos peores,
porque mis pretensiones
son vivir en armonía y nada más.
Fina
Comentarios5
Un sueño difícil de lograr, pero realmente hermoso...
es un placer leerte... saludos...
Muchas gracias, Arlequín: Discúlpame por el retraso en responderte con mi agradecimiento.
Un abrazo.
muy bello poema para reflexionar sobre nuestros sueños y lo que es nuestra vida. nunca debemos dejar de soñar y tener ilusiones pero con los pies puestos en la tierra.
un abrazo
Buenas tardes: Muchas gracias por leerme.
Un abrazo.
PRECIOSO POEMA DE UNA REALIDAD DONDE NO HAY POR DONDE ESCAPAR
UN ABRAZO , POETISA
Buenas tardes, Pepita: Muchas gracias por leerme y llamar poetisa a una simple aficionada como yo, un tanto atrevida por mezclarme con verdaderos artistas.
Un abrazo.
Me ha encantado. Muyyyy bonito. La verdad es que tienes razón siempre surgen nuevos sueños que muchas veces no se consiguen, pero lo importante es mantener siempre la ilusión por algo, así es como se puede lograr la felicidad.
Muy cierto, querida Carmen: Yo tengo muchos motivos, y tú lo sabes, para no levantar cabeza, pero a pesar de ello, jamás perdí la ilusión; aunque también tengo que decir, que me conformo con bien poco, por ejemplo: seguir adelante escribiendo del alma lo que siento.
Un abrazo.
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